La activista paquistaní y ganadora del Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, en visita ayer (9) a la ciudad de São Paulo, defendió la educación a largo plazo como la mejor inversión, en especial para el desarrollo femenino. “El empoderamiento de las niñas proviene de la educación, tiene que ver con emancipación”, dijo al participar en un evento promovido por un banco privado brasileño.
Malala fue la persona más joven en recibir el Nobel de la Paz, a los 17 años. A los 15, había sido atingida por un disparo del grupo fundamentalista Talibán debido a que se manifestaba contra la prohibición de la educación para mujeres. La paquistaní recuerda que, cuando era alumna, otras compañeras de su clase también defendían la enseñanza para niñas. “La diferencia es que mis padres nunca me impidieron de hablar lo que pensaba”, dijo.
Ella recordó que una amiga de su escuela llegaba atrasada a clase porque tenía que esperar que los padres salieran de casa para después ir a estudiar escondida. “El papel de los padres y de las madres es fundamental en el empoderamiento femenino”, dijo.
Viaje a Brasil
La activista afirmó que uno de sus objetivos en Brasil es “encontrar medios para que los 1,5 millones de niñas fuera de la escuela en el país tengan acceso a la educación”. Malala quiere promover la educación entre las comunidades menos favorecidas de Brasil, especialmente las afrobrasileñas, y afirmó que anunciará pronto un proyecto del Fondo Malala para que la educación sea abordada por las campañas electorales.
También participó en el debate la activista brasileña Tábata Amaral, de 24 años, quien representó a Brasil en competiciones internacionales de Ciencias y estudia Astrofísica en Harvard. Ella sugirió más unión entre los activistas en favor de la educación. Malala dijo creer en la solución nacida entre los líderes comunitarios. “Tenemos que ir a las comunidades y trabajar con los activistas locales, que entienden los problemas y saben la mejor manera de resolverlos”, dijo.
Incentivo a la lectura
Otra participante del debate fue la escritora brasileña Conceição Evaristo, doctora en Literatura Comparada y vencedora de un importante premio literario en la categoría Cuentos. Ella destacó el poder de la lectura y de la escritura incentivadas por Malala, que compartió su historia y su lucha en un libro.
“Las personas que no tienen acceso [a la lectura] no tienen una ciudadanía completa. Que su presencia fortifique el compromiso que el Estado brasileño necesita tener con la alfabetización”, dijo la escritora a la activista internacional.
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