Más de la mitad de los 127,7 mil inmigrantes venezolanos que ingresaron a Brasil el año pasado y este año a través del estado norteño de Roraima, en la frontera con Venezuela, ya han abandonado el país. De los 69,9 mil que se fueron, la mayoría (47,8 mil) lo hicieron por tierra y 21.100 por avión.
Las cifras se dieron a conocer el lunes (16) por la Casa Civil durante la 5.ª reunión del Comité Federal de Ayuda de Emergencia, celebrada en el Palacio del Planalto, sede del gobierno brasileño.
Entre los venezolanos que salieron del país por tierra, el 66% lo hicieron por el estado de Roraima (norte); el 15% por la ciudad de Foz do Iguaçu, en el estado sureño de Paraná; el 6% por el estado Rondônia (norte); el 6% por el estado de Rio Grande del Sur; y el 7% por otros lugares.
Las principales rutas aéreas elegidas por los venezolanos fueron los aeropuertos de Guarulhos, en São Paulo (58%); Manaus (15%), Brasilia (13%) y Galeão, en Río de Janeiro (11%), según cifras de la Casa Civil.
Atención e interiorización
Los venezolanos buscan refugio en Brasil tras huir de la crisis económica y política de su país y llegan al territorio nacional principalmente a través de la frontera de Venezuela con el estado de Roraima.
Entre 2015 y junio de este año, más de 56 mil acudieron a la Policía Federal de Brasil para solicitar atención, refugio (35,5 mil) o un permiso de residencia (11 mil). Asimismo, 10,1 mil tenían citas programadas para recibir atención, de los cuales 5,9 mil no se presentaron.
En total, unos 4.000 venezolanos están asentados en nueve refugios de Roraima. El pasado mes de abril, el gobierno brasileño comenzó los esfuerzos de reubicación a otros estados del país, el llamado proceso de interiorización.
Hasta ahora, 690 venezolados han sido llevados a otras ciudades brasileñas, como São Paulo, Manaus, Cuiabá, Río de Janeiro, Igarassu y Conde. Para la próxima semana se tienen previstos nuevos traslados de venezolanos a Brasilia, Cuiabá, Río de Janeiro y São Paulo.
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