El gobierno de Roraima ha pedido una vez más al Tribunal Supremo Federal (STF) que suspenda temporalmente la entrada de inmigrantes en territorio brasileño para minimizar el riesgo de conflictos y evitar un posible “derramamiento de sangre”.
La nueva solicitud fue presentada esta mañana (20) por la Fiscalía General del estado, luego de conflictos entre brasileños y venezolanos registrados en la ciudad brasileña de Pacaraima, en la frontera con Venezuela, que provocaron la salida de 1,2 mil extranjeros del país este fin de semana, según informaron fuentes militares. Individuos venezolanos fueron acusados de asaltar a un comerciante local. En represalia, vecinos del municipio incendiaron tiendas de un campamento de inmigrantes.
En la medida cautelar, el gobierno del estado sugiere establecer una "cuota de refugiados", que condicionaría la entrada de inmigrantes en territorio brasileño a un plan de interiorización bajo la coordinación del gobierno federal.
Además de la cuota, el gobierno del estado también exige a las autoridades federales que establezcan barreras sanitarias en la frontera y propone que se requiera a los inmigrantes presentar certificados obligatorios de vacunación para prevenir la propagación de enfermedades bajo control o ya erradicadas en Brasil, como el sarampión.
La solicitud refuerza una demanda que pedía el cierre de la frontera entre Roraima y Venezuela. En el último día 6, la magistrada Rosa Weber, instructora de la causa ante el STF, rechazó la solicitud. En su fallo, la ministra jueza señaló que, además de carecer de basamentos jurídicos para la emisión de una medida cautelar, la solicitud del gobierno de Roraima contradice “los fundamentos de la Constitución Federal, las leyes brasileñas y los tratados ratificados por Brasil”.
El presidente Michel Temer convocó una nueva reunión ministerial este lunes (20) para abordar el tema.
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