El Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) reconoció el pasado miércoles (19) la literatura de cordel como Patrimonio Cultural Inmaterial Brasileño. La decisión fue tomada por unanimidad por el Consejo Consultivo del órgano, en Río de Janeiro.
“Poetas, declamadores, editores, ilustradores, dibujantes, artistas plásticos, xilograbadores, además de los folleteros, como son conocidos los vendedores de esos libros, ya pueden conmemorar la conquista”, anunció el Iphan.
El género literario del cordel, bastante popular, es oficio y medio de supervivencia para innumerables ciudadanos brasileños. Según el instituto, a pesar de haber comenzado en el Norte y Nordeste del país, hoy se lo encuentra por todo Brasil, principalmente a causa del proceso de migración de poblaciones.
Historia
El cordel fue insertado en la cultura brasileña al final del siglo 19. El género resultó de la conexión entre tradiciones orales y escritas presentes en la formación social brasileña y tiene vínculos con las culturas africana, indígena, europea y árabe. Está relacionada históricamente con narrativas orales medievales y con la poesía cantada y declamada.
Originalmente, la expresión literatura de cordel no se refería estrictamente a un género literario específico, sino al modo como los libros eran expuestos al público, colgados en cordeles, formando una especie de varal.
De acuerdo con el Iphan, poetas brasileños populares en el siglo XIX conectaron esas influencias y difundieron un modo particular de hacer poesía que se transformó en una de las formas de expresión más importantes de Brasil.
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