El juez federal Sergio Moro demostró convergencia con posiciones del presidente electo, Jair Bolsonaro, sobre flexibilización de posesión de armas y reducción de la edad penal. Estos temas fueron cuestionados por periodistas durante una conferencia de prensa concedida el martes (6).
Fue la primera entrevista de Moro desde que aceptó la invitación de Bolsonaro para ser ministro de Justicia a partir del año que viene. El juez fue cuestionado sobre varios temas polémicos pertinentes al ministerio, abordados por Bolsonaro durante la campaña presidencial, como la flexibilización del Estatuto del Desarme aprobado en 2003, que restringe la venta y el porte de armas en el país.
Según Moro, Bolsonaro fue elegido con base en una plataforma que predica la flexibilización de la posesión de armas en ambiente residencial y sería incoherente si no llevara el tema adelante. “La cuestión a discutir es la forma como se va a realizar. Le externé mi preocupación porque una excesiva flexibilización puede ser utilizada como una fuente de armamento para organizaciones criminales.
En cuanto a la cuestión del porte, es decir, transportar armas en las calles y vehículos, Moro recordó que el propio presidente electo dijo que eso tiene que ser más restringido que la posesión.
Acerca de la reducción de la edad penal, defendida por Bolsonaro, el futuro ministro de Justicia ponderó sobre la extensión de la medida, pero mostró concordancia con la propuesta en trámite en el Congreso Nacional, que prevé la edad penal de 16 años en casos de crímenes graves, que resulten en muerte o lesión corporal grave, o en casos de violación.
“La persona menor de 18 años debe ser protegida, pues a veces no tiene una comprensión completa de las consecuencias de sus actos, pero un adolescente con 16 ya tiene condiciones de percibir que, por ejemplo, no puede matar. Entonces, un trato diferenciado para este tipo de crimen me parece razonable”, justificó.
Movimientos sociales
En uno de los pocos momentos en que mostró divergencia con su futuro jefe, Sergio Moro criticó la posibilidad de calificar movimientos sociales como organizaciones terroristas. La medida, que ya recibió apoyo explícito de Bolsonaro en discursos de campaña e incluso tras su victoria en las urnas, pretende configurar como terrorismo actos como daños a bienes públicos o privados durante manifestaciones populares.
Para Moro, movimientos sociales no son "inimputables", tienen que responder por eventuales daños a terceros, pero calificarlos como organización terrorista no es consistente. “Hay una ley, un orden que tiene que ser observado incluso por esos movimientos, pero en ningún momento se tiene la intención de criminalizar manifestaciones sociales.”
Minorías
Sergio Moro dijo que no existe posibilidad de discriminación contra las minorías. “Todos tienen derecho a la seguridad pública. Los crímenes de odio son intolerables”, afirmó. El juez agregó que, si es necesario, accionará a la Policía Federal para combatir ese tipo de crimen.
“No hay nada de política persecutoria contra homosexuales y otras minorías. No hay nada de eso en la mesa o siendo pensado; ninguna intención de política discriminatoria. Las minorías podrán ejercer sus derechos libremente. No veo nada más que temores infundados”, destacó.
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