El Instituto Butantan firmó este miércoles (12) con la compañía farmacéutica estadounidense Merck Sharp and Dhome (MSD) un contrato de transferencia de tecnología para el desarrollo y comercialización de la vacuna contra el dengue en el exterior.
El acuerdo supone un pago inicial de US$ 25 millones, que lo coloca como el más grande de su tipo firmado por la industria farmacéutica brasileña. El Instituto Butantan (órgano vinculado a la Secretaría de Salud del estado de São Paulo) puede recibir hasta US$ 101 millones, que se invertirán en investigación y en la producción de vacunas.
Una donación no reembolsable de R$ 120 millones del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES), un banco de desarrollo brasileño, ha permitido al Instituto Butantan desarrollar la vacuna contra el dengue, la cual se encuentra en la etapa 3 de investigación clínica, es decir, cuando de pone a prueba en humanos. Este es el último paso antes de la solicitud de registro. Con los recursos del banco, el instituto también desarrolló un innovador proceso de liofilización, con una patente concedida en varios países del mundo.
La liofilización transforma la vacuna en polvo para ser reconstituida en el momento de la aplicación. Ese proceso reduce el costo de almacenamiento, a la vez que facilita el transporte, lo que permite beneficiar a más personas, especialmente a aquellas que viven en regiones más distantes.
El acuerdo con el Instituto Butantan prevé la transferencia al BNDES del 5% de los ingresos obtenidos, incluyendo la comercialización de la vacuna que será desarrollada por la empresa estadounidense MSD en el exterior. Por otra parte, la garantía de explotación exclusiva en Brasil permitirá que la vacuna esté disponible gratuitamente para la población brasileña a través del Sistema Único de Salud (SUS).
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