Petrobras divulgó la noche del miércoles (5) que despidió por justa causa a los empleados "contra quienes hay fuertes evidencias de implicación en irregularidades constatadas en el marco de la 57ª fase de la Operación Autolavado". Bautizada de “Sin Limites”, la etapa de la operación realizada ayer contaba con dos órdenes de arresto a empleados que continuaban trabajando en la compañía.
Según la Policía Federal y el Ministerio Público Federal, funcionarios de la estatal recibieron soborno para alterar valores en la compra y venta de petróleo y derivados con empresas extranjeras. Los sospechosos también habrían realizado negocios irregulares de alquiler de tanques de almacenamiento y, con alteraciones de centavos en la negociación de cada barril, el esquema involucraba millones de dólares debido a la gran cantidad de combustible negociado diariamente.
En total decretaron 11 órdenes de arresto preventivo. Uno de los empleados actuaba en Houston, Estados Unidos, en una de las representaciones de Petrobras en el exterior. Se emitió una alerta a la Interpol contra él. El otro sospechoso trabajaba en una de las sedes de la empresa en Río de Janeiro, pero no lo arrestaron porque está hospitalizado.
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