El fuerte calor que afecta Brasil en las primeras semanas de enero, aliado a problemas ocurridos en algunas líneas de transmisión, llevaron Brasil a importar de emergencia energía eléctrica desde Uruguay y Argentina, para mejorar su reserva interna disponible.
El director general del Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), Luiz Eduardo Barata, dijo a la Agência Brasil que la importación fue motivada no por falta de energía, sino de potencia y de reserva de potencia. “Tendríamos condiciones de atender a la demanda sin la necesidad de importar energía de los dos países. Sin embargo, por una cuestión de reserva, solicitamos y fuimos suplidos por poco más de dos horas. Pasada la hora de mayor demanda, interrumpimos el intercambio.”
Ayuda mutua
“Solicitamos una importación de emergencia desde Argentina y Uruguay, pero eso es parte. Tenemos un acuerdo con los dos países para que, en caso de disturbios serios, nos socorramos mutuamente”, explicó el director del ONS.
Barata reconoció la importancia del intercambio con los países vecinos, ya que las interconexiones energéticas internacionales “son absolutamente favorables al aumento de la confiabilidad del sistema, al permitir la ayuda mutua”.
“En este caso específico, el intercambio favoreció a Brasil, pero en varias ocasiones fuimos nosotros quienes socorrimos al sistema argentino por problemas de caída de líneas de transmisiones. Y ese tipo de atención no se realiza a cambio de pago, sino de crédito en energía”, aclaró.
Producción récord
El pasado día 22, Brasil alcanzó el más alto nivel de producción de energía en dos décadas, debido al aumento del consumo, provocado por el fuerte calor.
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