Brasil está listo para contribuir con los esfuerzos de búsqueda por la paz en Oriente Medio. La afirmación es del ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, quien participó el jueves (14), en Varsovia, de la conferencia que discute los conflictos en la región.
El evento, convocado por el gobierno polaco, cuenta con la participación de más de 60 países. Importantes naciones de Oriente Medio, como Irán, Líbano, Turquía y la Autoridad Palestina, no asistieron. El gobierno ruso tampoco envió representación, y China no fue invitada.
Además de Ernesto Araújo, el evento tuvo la presencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y del ministro de Relaciones Exteriores del país anfitrión, Jacek Czaputowicz, entre otros.
Voz brasileña
Según el canciller Araújo, Brasil quiere llevar su voz a este debate. “Creemos firmemente que necesitamos trabajar a partir de los principios de libertad y dignidad humana, incluyendo la libertad religiosa, y aquí es importante especial atención a las comunidades cristianas en la región”, dijo.
Según el diplomático, el esfuerzo de persecución de la paz en Oriente Medio debe considerar los principios de identidad y sentimiento de nación. “Creemos que cada nación puede encontrar, en su identidad y cultura, la fuerza para luchar por la paz.”
En su discurso, Araújo defendió una diplomacia más franca y criticó lo que llamó "dificultades" en las relaciones exteriores, a veces marcadas por una práctica de inacción. Las Naciones Unidas, dijo, se habrían hecho muy “autocentradas”. “Crearon la idea de que cualquier solución debe ocurrir por medio de discusiones interminables y, cuando se alcanza alguna forma de resolución, es tan solo un texto, y no un acuerdo real”, dijo.
Crítica
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, utilizó su cuenta en Twitter para criticar el encuentro. Él atribuyó la iniciativa a un movimiento de Estados Unidos para articular su influencia en la región.
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