El exfutbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento, alias Pelé, de 78 años, fue ingresado en el Hospital Albert Einstein este martes (9) en São Paulo después de regresar de París. Había sido hospitalizado en la capital francesa el pasado martes (3), con fiebre alta.
El viernes (5), el astro del Santos y de la selección brasileña escribió en su cuenta de Twitter que su estado había mejorado: “¡Gracias por todo el amor! Los antibióticos están funcionando y las pruebas salieron bien. Me siento mucho mejor y creo que estoy listo para volver a jugar”, dijo.
Según un informe médico publicado este martes por la tarde, Pelé tenía una infección en su tracto urinario causada por cálculos ureterales. “La infección ha sido tratada”, dice la nota, sin entrar en detalles. “En este momento, [el ex jugador] se está sometiendo a pruebas y muestra un buen estado de salud”, dice el documento.
Problemas de salud
Desde finales de 2012, el estado de salud de Pelé ha mantenido preocupados a amigos, familiares y aficionados. En 2012 le colocaron una prótesis en las caderas debido a una fibrosis. En 2014, fue hospitalizado en São Paulo por problemas urinarios. Días después de ser dado de alta, se enfermó de nuevo y necesitó regresar al hospital, donde se sometió a hemodiálisis.
En 2015, Pelé fue ingresado dos veces al hospital para someterse a otras cirugías. En mayo, se hizo un procedimiento en su próstata. En julio, fue sometido a una operación para aliviar su dolor de espalda.
Los problemas de salud mantuvieron a Pelé alejado de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Se le había pedido que encendiera la antorcha olímpica, pero dijo que no estaba en “condiciones físicas para participar”.
Al año siguiente, Pelé asistió al sorteo de los juegos del Mundial de 2018, en Moscú, con una silla de ruedas.
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