Los Estados Unidos decidieron este jueves (23) respaldar formalmente la admisión de Brasil a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El anuncio oficial se hizo durante una reunión de la OCDE en París. En Twitter, el presidente brasileño Jair Bolsonaro describió la medida como “el fruto de la confianza en el nuevo Brasil”.
“Actualmente, los 36 miembros de la OCDE apoyan nuestra entrada, fruto de la confianza en el nuevo Brasil que estamos construyendo, más libre, abierto y justo”, escribió Bolsonaro.
En París, el canciller brasileño Ernesto Araújo, dijo que la iniciativa de Estados Unidos es “la pieza principal de la que carecemos para que podamos iniciar el proceso de admisión a la OCDE lo antes posible”.
El apoyo de Estados Unidos, dijo Araújo, “es de suma importancia en nuestro camino hacia convertirnos en miembros plenos de la OCDE. Contábamos con ello desde la visita del presidente Bolsonaro a Estados Unidos. El presidente Trump había prometido su apoyo de una manera muy clara”.
Brasil toma la delantera
Además de Brasil, los países que buscan ingresar a la OCDE son Argentina, Rumania, Croacia, Hungría y Bulgaria. Brasil es el que está más avanzado en la disputa, al haber adoptado cerca del 30% de todos los instrumentos requeridos por la organización.
Para ser miembro de pleno derecho, Brasil también dependerá de la aprobación de los siguientes países europeos: Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Alemania, España, Finlandia, República Checa, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania. Fuera de Europa, además de Estados Unidos, Brasil necesita el apoyo de Australia, Canadá, Japón, Israel, Corea del Sur, México, Chile y Nueva Zelanda.
Un país tarda de dos a tres años en convertirse en miembro de la OCDE. Durante este período, los países aspirantes tienen que adaptar su legislación a las normas de los países de la OCDE. Si, por un lado, Brasil todavía necesita adaptar las principales disposiciones legales, argumentó la cancillería brasileña, por otro, tiene la ventaja de haber hecho progresos considerables en las leyes de consumo y en las políticas económicas.
Ventajas
La pertenencia a la OCDE comporta una serie de beneficios, entre los que destaca la atracción de inversiones. Los grupos económicos y financieros tienden a dar prioridad a los países de la OCDE, ya que han incorporado las normas de competitividad e innovación tecnológica que se observan en los países altamente industrializados.
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