El gobernador de Roraima, Antônio Denarium, pidió ayuda del Parlamento para obtener recursos junto al gobierno federal y mitigar los impactos de la crisis migratoria de venezolanos en el estado.
En la subcomisión temporal del Senado sobre la crisis en Venezuela, Denarium afirmó el jueves (9) que los cerca de 200 mil venezolanos que llegaron al país trajeron gran impacto para servicios esenciales del estado. En la salud, por ejemplo, destacó que el 50% de los lechos están ocupados por venezolanos y que 40 de los 46 bebés actualmente internados en la UCI neonatal en la capital Boa Vista son hijos de venezolanas. En la educación, dijo, 5 mil plazas en la red local de escuelas están ocupadas por venezolanos.
El área de seguridad también fue afectada, de acuerdo con datos presentados por el gobernador. De los 2,7 mil detenidos en Roraima, 300 son venezolanos. El aumento en los gastos no motivó una revisión en el valor del Fondo de Participación de los Estados (FPE) asignado a Roraima, se quejó.
Reembolso
El gobernador recordó también que, en 2017, su predecesora Sueli Campos interpuso una demanda ante el gobierno federal pidiendo el resarcimiento de US$ 72,3 millones para el estado. La cifra corresponde a lo que fue gastado con la crisis migratoria, pero, según el gobernador, hasta hoy la acción no fue juzgada, y la Abogacía General de la Unión (AGU) “no está de acuerdo con hacer ningún tipo de acierto”.
“Además del reembolso de los gastos, queremos que se hagan nuevos aportes para el estado de Roraima. Es importante recordar que Venezuela limita con Brasil y no solo con Roraima. Nosotros, en la frontera, somos Brasil”, subrayó. El gobernador espera que el Parlamento intervenga ante la AGU para apoyar la acción y ante el gobierno federal para lograr una ayuda financiera.
En la audiencia pública, Denarium dijo que, entre los 15 municipios del estado, Boa Vista es el más impactado por la presencia de venezolanos.
Operación Acogida
El gobernador recordó la medida provisional que prevé US$ 56,2 millones para la Operación Acogida, coordinada por el Ejército, y elogió mucho el trabajo de los militares. Según él, antes de la operación, que cumplió en marzo un año, la ciudad era un caos, con gente en la calle sin la mínima condición humana de salud y alimentación.
“Con la operación, la ciudad ha sido ordenada. Está en una condición visiblemente mucho mejor”, reconoció. A pesar de ello, destacó que el estado, que tiene hoy 60 mil habitantes venezolanos, necesita inversiones de unos US$ 7,5 millones al mes para mantener los servicios básicos que continúan bajo su responsabilidad.
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