El pleno del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) aprobó el martes (11), por cuatro votos contra dos, una propuesta de Petrobras que prevé la venta de ocho de sus 13 unidades de refino, lo que corresponde a cerca del 50% de la capacidad de refino de Petrobras. El acuerdo pone fin a una investigación del órgano regulador sobre posible práctica de abuso de poder por parte de la petrolera.
La propuesta fue presentada por la empresa a principios del mes, después de que el Cade abrió investigación para verificar si Petrobras abusaba de su posición dominante en el refino de petróleo para determinar el precio de los combustibles y evitar la entrada de nuevos competidores, ya que la estatal detiene el 98% de este mercado en Brasil. Ahora, Petrobras tiene hasta 2021 para realizar la venta de las refinerías.
El presidente del Consejo, Alexandre Barreto, dijo que el debate sobre el mercado de refino se inició tras la crisis de los combustibles el año pasado, durante una huelga de camioneros. El objetivo era saber cómo se estaba formando el precio del combustible en Brasil.
“Estos análisis indicaron que la estructura casi monopolista del sector podría dar lugar a prácticas de conductas anticompetitivas por parte de Petrobras. Pero, en ningún momento, se llegó a afirmar que estas conductas ocurrieron”, dijo.
El plan prevé la venta de las siguientes refinerías: Abreu e Lima; Landulpho Alves; Gabriel Passos; Presidente Getúlio Vargas; Alberto Pasqualini; Isaac Sabbá; Lubrificantes e Derivados de Petróleo do Nordeste; y Unidade de Industrialização do Xisto.
Asimismo, la propuesta señala desinversiones en activos relacionados con el transporte de combustibles, en la subsidiaria BR Distribuidora.
La autorización de venta determina además que un mismo comprador o grupo económico no podrá adquirir más de una refinería, para evitar que haya la formación de un nuevo agente dominante en el sector.
El ministro brasileño de Minas y Energía, Bento Albuquerque, dijo que la decisión se alinea al propósito del gobierno de promover desinversión en Petrobras y abrir el mercado de combustibles. Según el ministro, el acuerdo va a reavivar el mercado de refino, al propiciar condiciones competitivas para la entrada de nuevos agentes en el sector.
“Esperamos que esta medida contribuya a la evolución del mercado para atender al consumidor en condiciones adecuadas de precio y calidad”, dijo Albuquerque.
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