Brasil se adhiere al Protocolo de Madrid treinta años después de la creación de este tratado internacional, que facilita el registro de marcas de empresas en el exterior. El documento fue firmado el martes (25) por el presidente Jair Bolsonaro, tras ser aprobado por el Congreso Nacional el mes pasado.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores aclara que la adhesión permitirá a las empresas nacionales registrar sus marcas simultáneamente en 102 países signatarios presentando documentación únicamente en Brasil, ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
El Protocolo entrará en vigor en un plazo de 90 días, “luego que el documento de adhesión sea registrado ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), con sede en Ginebra”, explica el comunicado.
Para los países signatarios, el protocolo simplifica el registro; reduce los costos del trámite; permite a las empresas interesadas prever el tiempo de respuesta de las solicitudes; y permite el monitoreo permanente de una marca para protegerla en todos los países en los que esté registrada.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI) estima que los plazos de análisis y los costos de registro podrían reducirse en hasta un 75 respecto a los actuales. Según Carlos Abijaodi, director de Desarrollo Industrial de la entidad, actualmente el trámite en Brasil puede durar hasta cuatro años, por lo que algunas empresas preferían hacerlo directamente en el exterior. “Estábamos perdiendo marcas que podrían ser brasileñas, pero que estaban siendo registradas en otros lugares”, dijo.
El director señaló que la adhesión dará más seguridad a las empresas, que pasan a tener más garantías en cuanto a la inversión y el esfuerzo que están haciendo para registrar la marca en el país, bien como para divulgarla y alcanzar otros mercados. Abijaodi cree que los mayores beneficiarios serán las pequeñas empresas, ya que “no tienen recursos contratar un abogado y acceder a la justicia en otro país", dijo.
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