Una encuesta de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) divulgada el jueves (27) indica que el 32% de los entrevistados considera al gobierno del presidente Jair Bolsonaro óptimo o bueno. El mismo porcentaje, 32%, evaluó la administración actual como regular, y otros 32% definieron la conducción del Ejecutivo brasileño como mala o pésima. Del total, el 3% dijo no saber o no respondió.
El sondeo de la CNI se realizó entre el 20 y el 25 de este mes y escuchó a 2 mil personas en 126 ciudades de Brasil.
Los números de aprobación son menores que los registrados en la última encuesta, divulgada en abril de este año. En aquel entonces, el gobierno Bolsonaro fue considerado óptimo o bueno por el 35% de los entrevistados. El 31% evaluaba la gestión como regular y el 27% como malo o pésimo. De la muestra, el 7% no había respondido.
Según los investigadores, la caída de popularidad del gobierno fue mayor entre personas con escolaridad hasta el cuarto año, de menores ingresos, residentes en las regiones Norte, Centro-Oeste y Nordeste, y entre mujeres.
Forma de gobernar
La manera de gobernar de Bolsonaro fue aprobada por el 46% de los entrevistados y reprobada por el 48%. En la encuesta de abril, el 51% aprobaba la forma de gobernar del presidente y el 40% desaprobaba.
También se midió la confianza de las personas en el jefe del Ejecutivo: el 51% respondió no confiar en el presidente, mientras que el 46% mostró confianza. En cuanto a las perspectivas para el resto del mandato, el 39% cree que será óptimo o bueno; el 27%, que será regular, y el 29% cree que debe ser malo o pésimo.
En la encuesta anterior, la confianza en el mandatario era del 51%, mientras que el 45% respondió no confiar en él. En el análisis de las expectativas sobre el resto del mandato, el 45% manifestaba una proyección óptima o buena, un 25% regular, y un 23% malo o pésimo.
Evaluación por áreas
Las áreas más bien evaluadas en la gestión actual fueron la seguridad pública (54%), el medio ambiente (46%), la lucha contra la inflación (45%) y la lucha contra el hambre y la pobreza (43%). Las tasas de tasas de interés (59%), impuestos (61%), salud (56%) y lucha contra el desempleo (54%) fueron las más reprobadas.
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