Alrededor de 16 mil armas incautadas serán destruidas este viernes (26) durante una operación denominada Rolo Compressor (rodillo compresor) III, llevada a cabo por el ejército brasileño. La iniciativa se ha repetido durante tres años en un intento de concienciar a la gente sobre la violencia armada.
El material será destruido en el Batallón de Mantenimiento y Suministro de Armamento, al oeste de Río de Janeiro.
Estas armas se consideraron prescindibles para la continuidad de los procesos judiciales a los que estaban relacionadas. Por esa razón, la Justicia ordenó su destrucción. Las armas en esta situación son enviadas para su destrucción o donación a las agencias de seguridad o las Fuerzas Armadas.
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