Representantes de Brasil y Paraguay mantienen negociaciones para superar el impasse por la falta de un contrato de compra de energía a Itaipu por parte de la Administración Nacional de Electricidad (Ande) de Paraguay, empresa estatal del país vecino, y Eletrobras. Por primera vez desde que Itaipu Binacional entró en funcionamiento, en 1984, la empresa no ha podido facturar.
Nombrado hace seis meses director general de Itaipu del lado brasileño, el general Joaquim Silva e Luna hizo un balance de su gestión esta semana, y dijo que espera que ambas partes lleguen pronto a un acuerdo. “Cuanto más temprano se resuelva el problema del contrato, más rápido arreglaremos la parte financiera”, declaró. Las negociaciones se están llevando a cabo a nivel técnico por Ande y Eletrobras y a nivel político entre las cancillerías y los ministerios de energía de ambos países.
A pesar de los problemas derivados de la falta de contratación de energía, el general Silva e Luna dijo que hasta ahora la empresa no ha incumplido ninguno de sus compromisos en materia de regalías, contratos, asociaciones y financiación de proyectos de desarrollo, que actualmente se están pagando con fondos de otras transacciones financieras y con ajustes en los calendarios de pago.
"Por supuesto que la compañía se verá afectada si esto continúa hasta el final del año", dijo Silva e Luna. Sin embargo, señaló que Brasil y Paraguay "son dos países soberanos, que coexisten en armonía y están dispuestos a reforzar los lazos de confianza". Cree que el impasse se resolverá pronto.
La solución no sólo asegura pagos a corto plazo, argumentó Silva e Luna, sino que también allana el camino para una solución permanente para 2023, cuando el Tratado de Itaipu cumpla 50 años y su Anexo C, sobre financiamiento, sea revisado por brasileños y paraguayos. La revisión incluye actualizaciones sobre el comercio de energía en Itaipu.
Gestión
Después de tomar el timón del lado brasileño de Itaipu, Silva e Luna dijo que inició los esfuerzos para modernizar la empresa sobre la base de medidas de austeridad y respeto a los principios de la administración pública.
Los principales cambios introducidos se refieren a la utilización de los recursos de la empresa. Fondos relacionados con patrocinios y convenios sin enfoque en el propósito de la represa fueron reasignadas a proyectos estructurales en Itaipu, como la construcción del Puente de Integración Brasil-Paraguay, ya iniciado y con inversiones por US$ 114,4 millones. Este proyecto, dijo el director, traerá "un nuevo ciclo económico" a la zona fronteriza.
Silva e Luna también mencionó la alianza con la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), mediante la cual Itaipu Binacional acordó invertir US$ 3,8 millones en dos iniciativas de mejora, una de las cuales es la construcción de un patio de maniobras de más de 19 mil m², que permitirá ampliar en un 40% la pista de aterrizaje del aeropuerto de Foz do Iguaçu.
Itaipu es el mayor generador de energía limpia y renovable del mundo. La planta cuenta con 20 unidades de generación y una potencia instalada de 14 mil megavatios. En 2018, Itaipu representó el 15% de la energía consumida por Brasil y el 90% de la consumida por Paraguay.
*El reportero viajó por invitación de Itaipu
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