El ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo en una entrevista reciente con TV Brasil que el país brinda servicios ambientales al mundo y necesita recibir por eso. “Necesitamos recibir el llamado PSA, pago por servicios ambientales, es algo merecido”, dijo.
Salles se encuentra en Nueva York, donde asiste a la 74ª Asamblea General de las Naciones Unidas, al lado del presidente Jair Bolsonaro. Recientemente, la repercusión de los incendios en la floresta amazónica ha colocado el tema ambiental en la región en el centro del debate internacional.
Según el ministro, el PSA en Brasil puede avanzar con un proyecto de ley que crea la Política Nacional de Pago por Servicios Ambientales, cuyo objetivo es regular la compensación de los productores, pueblos indígenas, quilombolas y comunidades tradicionales que conserven las áreas de preservación. La propuesta ya fue aprobada por el plenario de la Cámara de Diputados a principios de este mes y ahora tramita en el Senado.
“Los brasileños que viven en la Amazonia necesitan sentir que la floresta vale más de pie, que es importante preservarla, y que esto trae beneficios económicos para toda la población”, dijo el ministro.
Historia de preservación
Según Salles, Brasil tiene una excelente historia de preservación ambiental. “Un país que ha preservado el 84% de su bioma amazónico, que tiene un 60% de su vegetación nativa en sus biomas preservados. Tenemos un Código Forestal que es un ejemplo de estándar de ocupación ambiental para el mundo. Brasil tiene muchas cosas positivas que mostrar.”
El ministro cree que, sin embargo, que en las últimas décadas el país ha descuidado la inclusión socioeconómica de la población que vive en la Amazonia. “Durante 20 años, Brasil dejó atrás a los brasileños que viven en la Amazonía, no llevó el desarrollo económico a la región, no distribuyó la prosperidad para que estas personas pudieran crecer, tener alternativas de desarrollo”, subrayó. Así que la prioridad del gobierno brasileño, enfatizó el ministro, es precisamente incorporar a la población que vive en la región amazónica al proceso de desarrollo económico.
“La Amazonia tiene algunos proyectos importantes, pero entendemos que se necesita hacer más, realmente incorporar a estas personas al dinamismo económico, brindarles oportunidades para producir, mejorar sus vidas y finalmente mejorar los índices de saneamiento y de recolección y destinación de residuos. Hay una serie de indicadores en la región amazónica que necesitan mejoras”, dijo.
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