La compañía sueca Saab entregó a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) el primero de los 36 cazas Gripen comprados por el gobierno brasileño en 2014 para modernizar la flota de la Aeronáutica. La ceremonia de entrega tuvo lugar el martes (10) en la ciudad de Linköping, Suecia, y contó con la presencia del ministro de Defensa brasileño, Fernando Azevedo, el comandante de la Fuerza Aérea, el teniente brigadier Antonio Carlos Moretti Bermudez, además de autoridades brasileñas y suecas.
Aunque ya pertenece a la Aeronáutica, el F-39 Gripen no debe llegar a Brasil hasta 2021, debido a que, a partir de hoy, el equipo comienza a someterse al programa de pruebas en Suecia. Durante los próximos dos años, el caza será sometido a una serie de pruebas para verificarse que cumple con las expectativas contractuales. Un primer vuelo experimental fue realizado en agosto pasado y sirvió para que ingenieros y responsables evaluaran el manejo básico, el comportamiento de los cazas a diferentes altitudes y velocidades, además del funcionamiento de los sistemas operativos.
Transferencia de tecnología
Si se aprueba, a partir de 2021, partes de los demás aviones serán completamente ensambladas en territorio brasileño. La asamblea de los cazas en Brasil compone el programa de transferencia de tecnología que, además de razones financieras, motivó al gobierno brasileño a elegir el modelo sueco sobre los competidores estadounidenses (Boeing) y franceses (Dassault). El contrato prevé la cooperación industrial (offset) para el desarrollo y la producción de los 36 aviones Gripen modelos E (asiento único) y F (dos asientos).
Según Saab, más de 350 brasileños, entre ingenieros y técnicos, participan activamente en el programa de transferencia de tecnología, incluidas temporadas de capacitación en Suecia. Además, en 2016, se inauguró el Centro de Proyectos y Desarrollo de Gripen, en el interior del estado de São Paulo. En el centro, ingenieros brasileños y suecos trabajan juntos para desarrollar el proyecto. El pronóstico es que, si todo va bien, los 36 aviones serán entregados hasta 2024.
Durante la ceremonia que marcó la entrega del primer avión, el ministro brasileño de Defensa, Fernando Azevedo, enfatizó que el Gripen no solo aumenta “la capacidad operativa de la Fuerza Aérea de Brasil, sino que también promueve una alianza que garantiza la transferencia de tecnología a Brasil, fomenta la investigación y el desarrollo industrial en ambos países”.
En su sitio web, Saab afirma que el acuerdo con Brasil a principios de 2014 solidificó la reputación de la compañía en América Latina.
Pago
El contrato inicial prevé el pago de US$ 4.500 millones para el desarrollo y la producción de 36 aviones, e incluye un programa de transferencia de tecnología que permitirá a la industria aeroespacial brasileña mantener y desarrollar el Gripen en Brasil futuramente.
La firma del contrato también puso fin a una discusión que se había prolongado desde 1995, cuando Brasil señaló su intención de renovar su flota aérea militar.
Según Saab, esta fue “la más grande negociación en la historia de la compañía”. En la práctica, el programa de transferencia de tecnología comenzó en octubre de 2015, cuando los primeros 50 ingenieros brasileños, empleados de empresas asociadas de Saab en Brasil, se mudaron a Suecia para una temporada de capacitación.
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