El ministro brasileño de Salud, Luiz Henrique Mandetta, dijo este jueves (24) que el gobierno analisará si los residuos de petróleo que manchan las playas del noreste de Brasil están afectando la cadena alimenticia marítima. De acuerdo con Mandetta, los centros de salud han recibido a personas que reportan problemas después de manipular la sustancia.
Dichos residuos, sin embargo, contienen una cantidad muy baja de compuestos químicos ante las dimensiones oceánicas, declaró el ministro durante el 5.º Foro FenaSaúde en Brasilia. Al dejar el evento, comparó el caso con el desastre ambiental provocado por el colapso de las represas de Mariana (en 2015) y Brumadinho (al inicio de este año) en el estado de Minas Gerais.
“Para nosotros, esto no es diferente de lo que pasó en Brumadinho, donde trabaja nuestro equipo de respuesta a desastres naturales”, dijo. “Había víctimas, necesitábamos hospitales; teníamos problemas de suministro de agua”. Por otra parte, en Mariana, “la situación fue mucho más compleja. Había un solo tipo de agente, que aunque genera un impacto visual, desde el punto de vista mecánico se retira más rápido”, dijo el ministro.
Mar y playas
El ministro explicó que el material encontrado en el noreste es diferente de otros tipos de petróleo que suelen quedarse en la superficie, de donde pueden ser extraídos con la ayuda de bombas de succión. “Si no flota, hay que ver como está el fondo, y si está afectando a la cadena alimenticia; si está impregnado en el coral.”
Informó que su cartera trabaja juntamente con la Secretaría de Pesca, del Ministerio de Agricultura, para analizar los peces, ostras, mejillones y langostas que forman parte de la cadena alimenticia del litoral.
Agregó que muchas personas, “en su afán de ayudar, manipulan la sustancia sin guantes ni la más mínima protección. Por supuesto tendrán la piel irritada, picazones y alergias, pues es un contacto intensivo”, dijo.
Según el ministro, hay gente que reportó haber utilizado sustancias aún más abrasivas que el propio petróleo para limpiar la piel –como bencina, gasolina y queroseno–. “Por lo tanto, hemos recomendado el uso de agua y jabón, fricción mecánica o incluso aceite de cocina, que tenemos en casa, para eliminar esa sustancia de la piel.
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