La producción del sector agropecuario alcanzó los US$ 116.000 millones, de los cuales el 66,2% (76.800 millones) se relacionan con la producción agrícola y el 33,8% (39.200 millones) con la producción animal.
De la producción vegetal, el 77% procedió de cultivos temporales, el 13% de cultivos permanentes, el 5,7% de la silvicultura, el 2,8% de la horticultura, el 0,7% de la extracción de hortalizas y el 0,6% de la floricultura. La producción animal se divide en 70,5% de animales de grande porte, 19% de aves, 8% de animales de mediano porte y 2,5% de animales de pequeño porte.
Los datos constan en el Censo Agropecuario 2017, divulgado este viernes (25) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), y son relativos al período entre el 1 de octubre de 2016 y el 30 de septiembre de 2017.
El sondeo muestra que la superficie plantada no aumentó significativamente, pero la producción fue mucho mayor. Por ejemplo, el rendimiento en kilos por hectárea plantada con algodón herbáceo aumentó de 2.900 en 2006 a 4.100 en 2017, la soja pasó de 2.500 a 3.300, el maíz pasó de una productividad de 3.500 kilos por hectárea a 5.500, el arroz de 4.000 a 6.400 y los frijoles de 734 a 1.000 kilos por hectárea plantada.
En la ganadería, el rebaño brasileño tenía 172,7 millones de cabezas de ganado en el día de referencia. Pese a la disminución en el número de vacas ordeñadas, de 12,7 millones a 11,5 millones, la productividad de la leche aumentó de 1,6 mil a 2,6 mil litros por vaca al año.
Para el gerente del censo, Antônio Florido, el aumento de la productividad refleja el uso de nuevas técnicas y tecnologías en el campo, como el riego, que aumentó en un 48% y alcanzó el 10% de los establecimientos, y la siembra directa, que aumentó en un 85% el área donde se utilizó esta técnica.
"En términos de tamaño, prácticamente nada ha cambiado. Lo que sucedió en estos 11 años fue que adoptamos más tecnología, ampliamos la investigación y reunimos más condiciones para tener más ingresos con menos gastos. Gracias al mejoramiento genético animal y vegetal, nuevas tecnologías, nuevos usos y la automatización de actividades, logramos una reducción de la mano de obra empleada y a una mayor eficiencia", dijo Florido.
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