Lo que nació como un apodo en el mercado financiero ha ganado fuerza y se ha convertido en un mecanismo de cooperación que reúne a 3,1 mil millones de personas, es decir, el 41% de la población mundial. El grupo de los Brics –iniciales de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– está formado por las cinco principales economías emergentes del planeta y promoverá el miércoles (13) y el jueves (14) su 11.ª reunión de cumbre, en Brasilia.
En 2001, el economista británico Jim O'Neill, entonces jefe de Investigaciones Económicas Globales del banco de inversión Goldman Sachs, acuñó el término Bric (aún sin Sudáfrica) para simbolizar el crecimiento de cuatro economías en desarrollo. Según él, a lo largo del siglo XXI, estos países compartirían el poder económico mundial con el G7, grupo de las economías más ricas del planeta.
Los Bric, sin embargo, nacieron tan solo en 2006, cuando los ministros de Asuntos Exteriores de los cuatro países se reunieron en Nueva York, en un evento paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas. El grupo se formalizó en su primera reunión oficial de jefes de Estado, en junio de 2009, que tuvo lugar en Ekaterimburgo, Rusia.
En aquel momento, los presidentes de Brasil, Rusia, India y China acordaron desarrollar un mecanismo de cooperación entre las cuatro economías. Los gobiernos se ayudarían mutuamente para mejorar la situación económica mundial después de la crisis de 2008 y ampliar la participación de países emergentes en instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A la segunda cumbre, que sucedió en abril de 2010 en Brasilia, el entonces presidente sudafricano Jacob Zuma asistió como invitado. Sudáfrica se unió al grupo en la reunión siguiente, en abril de 2011, en Sanya (China). A partir de ahí, el acrónimo ganó una letra y se convirtió en Brics.
En 2010, los Brics desempeñaron un papel clave en la aprobación de la reforma que amplió la participación de economías emergentes en el FMI. El acuerdo solo entró en vigencia en diciembre de 2015, cuando el poder de voto de los países en desarrollo aumentó de un 39,4% a un 44,7% aproximadamente. El total de cuotas de Brasil en el capital del FMI pasaron de 1,78% a 2,32%, con lo que el país subió de la posición 14 a la 10 como accionista.
Iniciativas
Los países del bloque fortalecieron sus lazos en 2011 con la creación del Foro Brics, una organización internacional independiente que busca estimular la cooperación política, comercial y cultural entre los miembros. En la reunión de 2013, en Durban (Sudáfrica), los gobiernos acordaron crear una institución financiera conjunta. También conocido como Banco de los Brics, el Nuevo Banco de Desarrollo se hizo oficial en la reunión de 2014, en Fortaleza.
Con sede en Shanghái (China), el banco nació en 2015 para hacer frente al problema global de escasez de recursos para financiar proyectos de infraestructura y ofrecer una alternativa distinta al FMI y al Banco Mundial. Cada uno de los cinco países contribuyó con US$ 10 mil millones para formar el capital de la institución financiera.
En otra iniciativa, los Brics acordaron formar el Acuerdo Contingente de Reservas, un fondo conjunto con parte de las reservas internacionales de cada país para ayudar a los que experimenten dificultades en las cuentas externas. Con US$ 100 mil millones, el fondo cuenta con US$ 41 mil millones de China; US$ 18 mil millones de Brasil, India y Rusia y US$ 5 mil millones de Sudáfrica. El acuerdo no implicó la transferencia de reservas internacionales, pero cada país se ha comprometido a prestar estos recursos a un miembro si surge la necesidad.
Nuevas áreas
Desde 2015, los países del bloque han tratado de ampliar las áreas de cooperación. Los sectores prioritarios para Brasil incluyen salud, ciencia, tecnología, innovación, economía digital, lucha contra la delincuencia transnacional y acercamiento del Nuevo Banco de Desarrollo a las empresas. En preparación para la cumbre de esta semana, los ministros de Comunicaciones de los Brics firmaron una carta conjunta el pasado agosto para establecer la cooperación en el sector de tecnología de la información y de la comunicación.
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