Al menos 675 puntos del litoral brasileño ya han sido afectados por mareas negras de origen desconocido que, desde finales de agosto, se han extendido por toda la zona costera de la región noreste y el norte del estado de Espírito Santo.
De acuerdo con el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), las áreas afectadas por la sustancia contaminante están distribuidas en 116 municipios de diez estados: nueve en la región noreste (Alagoas, Bahía, Ceará, Maranhão, Paraíba, Pernambuco, Piauí, Rio Grande do Norte y Sergipe) y una en la región sureste (Espírito Santo).
Personal militar de la Armada, técnicos del Ibama y del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), así como funcionarios locales y voluntarios han inspeccionado 143 áreas en las últimas horas. De estas, Ibama clasificó 64 como limpias y libres de la presencia de fragmentos de petróleo. En las otras 79 áreas inspeccionadas, los agentes aún encontraron manchas y rastros dispersos de contaminación.
Según se informó, desde el 30 de agosto se han recogido unas 4.500 toneladas de residuos contaminados en playas, manglares, costas y otros hábitats. El recuento de este material no sólo incluye el petróleo, sino también arena, lonas y otros materiales utilizados para la recolección.
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