El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, dijo que el gobierno quiere entender mejor la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reanudar el cobro de aranceles sobre el acero y el aluminio brasileño. Según el ministro, "hay que actuar con calma".
"Es un sector que, desde el año pasado, ya preocupaba a los estadounidenses, así que, como he dicho, intentemos comprender y veamos cómo hablaremos con los Estados Unidos. Con mucha calma, llegaremos a un acuerdo sobre esto", dijo a los periodistas, el lunes (2), en el Palacio del Planalto.
Pese al anuncio de Trump, el gobierno de Estados Unidos no ha formalizado ningún cambio específico en las actuales reglas arancelarias para las importaciones de acero y aluminio vendidos por Brasil.
Por la tarde, el presidente Jair Bolsonaro se reunió con Paulo Guedes, en el Palacio del Planalto, para tratar del tema, pero no habló con la prensa después de la reunión. Por la mañana, Bolsonaro dijo que podría hacer uso del canal abierto que tiene con Trump para evitar la imposición de la sobretasa.
Al ser preguntado por periodistas si Bolsonaro llamará al presidente de Estados Unidos de inmediato, el canciller brasileño dijo que no, al menos "por ahora". Ernesto Araújo también dijo que ha llegado el momento de evaluar el tema a nivel "técnico", para entender qué tipo de medida se adoptará eventualmente.
Esta medida no nos preocupa y no nos aleja del camino hacia una relación más profunda", dijo.
A finales de agosto de este año, el gobierno de Estados Unidos flexibilizó las importaciones de esos productos al decidir que las empresas que compran acero de Brasil no tendrían que pagar un 25% más que el precio original, siempre y cuando demuestren que no hay materia prima en el mercado estadounidense. Brasil es uno de los principales proveedores de acero y hierro para Estados Unidos.
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