El Ministerio Público de Minas Gerais (MPMG) sostiene que hubo colusión entre la empresa minera Vale y la consultora alemana TÜV SÜD. De acuerdo con la acusación, presentada el martes (21) por los fiscales, ambas empresas estaban al tanto de la situación crítica de la represa que se derrumbó, pero se abstuvieron de compartir la información con las autoridades o la sociedad y asumieron los riesgos. Dieciséis emplados de las dos empresas fueron acusados de homicidio voluntario.
La tragedia cumple un año el próximo sábado (25) y hasta el día de hoy 259 cuerpos han sido recuperados. Once personas siguen desaparecidas. La mayoría de los muertos trabajaban para Vale o para empresas subcontratadas en el complejo minero Córrego do Feijão. La estructura colapsada tenía sus condiciones operativas garantizadas por las auditorías de riesgo de TÜV SÜD, que firmó la declaración de estabilidad de la presa de relaves.
Entre los 16 denunciados figura el entonces presidente de Vale, Fábio Schvartsman, y otros 10 empleados de Vale. Los otros trabajaban en TÜV SÜD. Se les acusa de una serie de crímenes ambientales y de homicidio voluntario agravado, ya que las víctimas no pudieron luchar por sus vidas. Si son condenados, las sentencias pueden variar entre 12 y 30 años de prisión solo por el delito de homicidio. Las dos empresas también fueron denunciadas por delitos ambientales y pueden enfrentar varias sanciones.
Los fiscales afirman que Schavartsman participó en el crimen al canalizar los esfuerzos corporativos para cumplir con uno de los objetivos de su gestión: ser la empresa líder mundial en valor de mercado en su sector. Para ello, asumió riesgos inaceptables y sus acciones fueron decisivas en las circunstancias que condujeron a la ruptura.
"Confirmó que sabía de la existencia de presas en la zona de atención. En un marco de gestión crítica de las presas, con varias de ellas en una situación considerada inaceptable según la propia empresa, [Schavartsman] no solo dejó de adoptar las medidas necesarias, como hizo esfuerzos directos para preservar una falsa impresión de seguridad", dijo el fiscal Willian García Pinto Coelho.
La denuncia recogió declaraciones corporativas consideradas como falsas. "El presidente se manifestó en eventos públicos dirigidos a accionistas e inversionistas, en los cuales afirmó que los diques se encontraban en condiciones de seguridad impecables, cuando ya sabía por informaciones internas que eso no era verdad", agregó el fiscal.
Sistema de presión
El crimen habría perdurado desde noviembre de 2017 hasta el 25 de enero de 2019, según apuntó Coelho, quien señaló además que investigaciones identificaron un mecanismo de presión que fue utilizado sistemáticamente por el grupo minero contra las empresas de auditoría.
"Se basaba en la represalia y la recompensa. Las empresas que no aceptaban ser cómplices en el crimen y que expresaban su desacuerdo con los objetivos corporativos de Vale eran objeto de represalias y acababan excluidas de los contratos. En la dirección opuesta, TÜV SÜD cedió después de ser presionada por Vale. Eligió deliberadamente formar parte de una colusión ilícita y fue recompensada por ello. Comenzó a adoptar un papel protagónico en el manejo de riesgos de esa represa, una posición que no estaba en línea con la independencia y autonomía que debería ser parte del proceso de auditoría", dijo Pinto Coelho.
El fiscal reveló que TÜV SÜD emitía declaraciones de estabilidad infundadas que sirvieron para mantener ocultas las actividades de riesgo de la multinacional minera. Mencionó además una "dictadura corporativa", por la cual Vale impuso sus decisiones a la sociedad, basándose en datos internos compartidos con las autoridades o la población.
En el curso de las investigaciones se descubrió un sistema interno que el fiscal denominó "la caja negra de Vale", el cual incluía un "top 10 de represas en condiciones de seguridad inaceptables", entre ellas la de Brumadinho. En esa lista figuraban las presas que vieron aumentar su nivel de emergencia de seguridad después de la tragedia y la evacuación de las comunidades cercanas. Estas son unidades que en otros documentos figuran en la "zona de atención".
El otro lado
En una nota, Vale declaró que cree que las causas de la ruptura serán aclaradas. Además, expresó su perplejidad ante las acusaciones de homicidio y argumentó que otros organismos también están investigando el caso; todavía es prematuro hablar de una "asunción deliberada de riesgos con el fin de provocar el colapso del dique", dice el texto.
TÜV SÜD informó por su parte que está cooperando con las autoridades y reiteró su "compromiso de ver aclarados los hechos sobre el derrumbe de la represa".
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