El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil informó que reforzó la seguridad en la frontera con Paraguay con helicópteros y barreras. La medida se tomó tras la fuga de 75 presos de la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, una ciudad paraguaya vecina de Ponta Porã, en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur. Entre los reclusos fugados se encuentran 40 brasileños y 35 paraguayos.
Las autoridades paraguayas creen que los presos utilizaron un túnel para escapar. Uno de ellos fue recapturado. El ministro del Interior Euclides Acevedo no descartó la complicidad con funcionarios de la penal. "Acá hay complicidad con gente de adentro y este es un fenómeno que abarca todas las penitenciarías", dijo. Afirmó además que la mayoría de los fugitivos son de alta peligrosidad y es posible que algunos ya se hayan fugado a Brasil.
En una publicación en Twitter este domingo (19) , el día de la fuga, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sergio Moro, destacó la colaboración del gobierno brasileño con las fuerzas de seguridad paraguayas para impedir la entrada de los criminales en Brasil.
"Estamos trabajando junto con las fuerzas locales para evitar que los criminales que se han escapado de la prisión en Paraguay regresen a Brasil. Si regresan, ganan un billete solo de ida a un presidio federal", escribió Moro.
En otra publicación, el ministro dijo que está a disposición de las autoridades paraguayas para ayudar a recapturar los reclusos, subrayando que Paraguay ha sido un gran socio de Brasil en la lucha contra el crimen.
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