Los ingresos del sector minero en Brasil crecieron un 39,2% el año pasado pese a los impactos del colapso, en enero de 2019, de un dique con desechos en Brumadinho, estado de Minas Gerais. El salto fue de US$ 25.400 millones en 2018 a 35.300 millones el año pasado. Las cifras se desprenden del balance anual publicado este miércoles (12) por el Instituto Brasileño de Minería (Ibram), entidad que representa a las mayores empresas del sector.
Sin embargo, la producción de mineral de hierro cayó un 8,8%, según estimó Ibram. Se produjeron aproximadamente 410 millones de toneladas en 2019, frente a 450 millones de toneladas en 2018.
Flávio Ottoni Penido, director-presidente del instituto, admitió que esas reducciones fueron provocadas por ruptura de la represa de Brumadinho, la cual pertenecía a Vale, la mayor empresa minera del país. La tragedia, que dejó más de 200 muertos, dio lugar a un riguroso escrutinio en las minas operadas por varias empresas. Como resultado, docenas de ellas sufrieron paralizaciones por decisiones judiciales o resoluciones de la Agência Nacional de Minería (ANM).
"Luego de la ruptura en Brumadinho, varias minas de Vale se paralizaron, algunas incluso por decisión espontánea de la empresa. Aunque parte de la caída fue compensada por la producción en las minas de Vale en Pará, ese proceso no avanza de la noche a la mañana", dijo Penido.
Precios
Pese al descenso en la producción de mineral de hierro, se registró un aumento del 3,5% en la producción de agregados de construcción (arena, grava, gravilla) y del 17,4% en la de manganeso. Esos índices contribuyeron al aumento en las ventas del sector. Además, el buen desempeño económico de las empresas, según apuntó Penido, también se vio favorecido por la fluctuación del precio del mineral de hierro como resultado de la tragedia de Brumadinho. En 2018, el precio promedio de esa materia prima en el mercado internacional era de US$ 69. En 2019, saltó a US$ 93.
"Luego de la tragedia, se cuestionó la capacidad del sector para satisfacer la demanda de mineral de hierro. Por supuesto, cuando hay incertidumbre, los precios suben. Y subieron bastante, llegando a alcanzar los 100 dólares", señaló Penido.
Sin embargo, Penedo prevé una caída de precios en 2020, tanto por una acomodación natural del mercado como por la reducción del consumo en China. El hecho de que muchas represas aún estén con operaciones suspendidas en Brasil, dijo, no hará que los precios sigan al alza. "Todavía tenemos minas paralizadas, pero la demanda ya está satisfecha. Si se recupera el consumo, el precio podría aumentar. Pero esa no es nuestra expectiva al día de hoy", agregó.
Brasil es el segundo mayor exportador mundial de mineral de hierro. En 2019, los negocios con países extranjeros generaron ingresos por US$ 22.180 millones, ante 20.210 millones en 2018. El país también ocupa el segundo lugar en cuanto a reservas. Bajo el suelo brasileño hay por lo menos 29 mil millones de toneladas de esa materia prima, cifra que puede crecer a medida que se realizan investigaciones en áreas aún no estudiadas. Las mayores reservas se encuentran actualmente en los estados brasileños de Minas Gerais y Pará.
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