El banco Itaú Unibanco anunció este lunes (13) que donará USE 200 millones para reforzar la atención médica y combatir la pandemia de COVID-19. Las decisiones sobre cómo se aplicará el monto se tomarán en el marco del programa Todos por la Salud, que estará encabezado por un grupo de especialistas dirigido por Paulo Chapchap, director general del Hospital Sírio-Libanês.
Bajo la gestión de la Fundación Itaú Unibanco, el recurso será retirado del balance de la institución financiera y podrá ser ampliado por otros donantes, según explicó el presidente del banco, Cándido Bracher. "Los fondos procederán del balance del banco y no disfrutarán de ningún beneficio fiscal en relación con cualquier otro gasto que tenga el banco", dijo Bracher.
Desde 1998 al frente de Sírio-Libanês, Paulo Chapchap anticipó que una de las primeras acciones del programa Todos por la Salud será la propagación de piezas publicitarias que refuerzan la importancia de las medidas preventivas contra el COVID-19, como el uso de máscarillas. Informó que los profesionales de salud ya están siendo trasladados para establecer oficinas de crisis en lugares que requieren una respuesta más rápida. Dijo además que habló con el ministro de Salud Luiz Henrique Mandetta sobre el programa.
Chapchap comentó que el programa tratará de resolver uno de los principales cuellos de botella a los que se enfrenta actualmente la comunidad científica mundial, que es la dificultad de obtener insumos, incluidos los productos de Equipo de Protección Personal (EPP). Para ello, explicó, el equipo deberá alentar a la industria nacional a fabricar este tipo de artículos, para satisfacer las demandas.
Desigualdad social
En la opinión del médico Pedro Ribeiro Barbosa, director presidente del Instituto de Biología Molecular de Paraná, miembro de Todos por la Salud, la desinversión pública en el área de la ciencia brasileña es uno de los factores que explican y empeoran la actual situación del país durante la pandemia. También aboga por que el Estado asegure la protección "a la vida", a las personas más vulnerables socialmente, porque "no basta con decir que el aislamiento es necesario cuando existe en la sociedad una lógica de subempleo de una población necesitada de supervivencia".
"Tenemos grandes conglomerados de fortunas en este país. Que las grandes fortunas se sumen a una lógica de solidaridad", dijo el médico.
También parte del proyecto, el médico y escritor Drauzio Varella, reconocido por su experiencia en el sistema penitenciario, dijo que la acumulación de desigualdades sociales en Brasil tendrá ahora "un gran peso" en la pandemia. Para él, las circunstancias traen, al mismo tiempo, un ajuste de cuentas por la perpetuación de esa historia, pero también una oportunidad para valorar el SUS (Sistema Único de Salud, público).
"Creo que de todo esto resultará una estructura que podremos dejar al SUS como legado cuando termine la epidemia. Creo que podemos salir de la epidemia con un sistema de salud más organizado y eficiente", dijo.
Todo por la Salud
Los miembros de Todos por la Salud se han reunido desde principios de la semana pasada para definir las directrices del programa, que tendrá cuatro ejes:
Informar
- Campaña para fomentar el uso de mascarillas;
- Orientación sobre la higiene de las manos y protocolo para la tos;
- Valorización de las iniciativas de solidaridad de la sociedad civil.
Proteger
- Suministro de equipo de protección personal y pruebas para los profesionales de la salud;
- Pruebas en la población para orientar acciones de salud pública.
Cuidar
- Apoyo a gestores públicos para establecer oficinas de crisis;
- Capacitación y apoyo a los profesionales de salud en cuento a mejores prácticas, protocolos y terapias;
- Utilización de la telemedicina para vigilar los casos y apoyar a los profesionales de salud;
- Ampliación de la capacidad y la eficiencia de las estructuras hospitalarias de referencia;
- Compra y distribución de insumos estratégicos, además de movilización de equipos y recursos humanos.
Reanudar
- Colaboración para la elaboración de estrategias con el fin de lograr un retorno más seguro a las actividades sociales; y programas de vigilancia para la población de alto riesgo.
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