La fabricante brasileña de aviones Embraer informó el domingo (26) que, tras la ruptura del acuerdo de US$ 4,2 mil millones con Boeing, anunciado durante el fin de semana por la multinacional, está trabajando para ajustar sus niveles de producción y gastos de capital, con el objetivo de ahorrar recursos.
Según el comunicado, la compañía cerró 2019 con una sólida posición de caja y “sin una deuda significativa para los próximos dos años”. “Estamos tomando medidas adicionales para preservar nuestra liquidez y mantener nuestras finanzas sólidas durante estos tiempos turbulentos”, agrega la nota. Otras medidas incluyen ajustes en el inventario, extensión de los ciclos de pago, reducción de los gastos y búsqueda por financiamiento, dijo Embraer.
El acuerdo entre Embraer y Boeing fue anunciado hace casi dos años. Las compañías estaban en las etapas finales de cerrar la negociación cuando Boeing tomó la iniciativa de deshacerlo. La multinacional estadounidense controlaría el 80% de la división de aviación comercial de Embraer, que fabrica aviones con hasta 150 asientos.
Boeing y Embraer ya habían recibido aprobación de las agencias antimonopolio de todos los gobiernos necesarios, excepto de la Unión Europea. La compañía brasileña gastó millones creando el segmento comercial del que Boeing se haría cargo.
Rescisión controvertida
El consecuente fortalecimiento del duopolio Boeing-Airbus era necesario para la supervivencia a largo plazo de Embraer, la tercera más grande fabricante de aviones del mundo, según la compañía.
En un comunicado difundido el sábado (25), Embraer afirmó que Boeing “rescindió indebidamente el Acuerdo Global de Operación y produjo argumentos falsos como pretexto para evitar sus compromisos de cerrar la transacción y pagar el precio de compra de US$ 4,2 mil millones”.
Embraer también declaró que buscará las medidas apropiadas para compensar los daños causados por la decisión de Boeing.
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