En 2019, el ingreso promedio mensual (US$ 153,50) de la mitad más pobre de la población del país era 33,7 veces menor que US$ 5.700, el valor promedio que recibe mensualmente el segmento más rico, que hoy representa el 1% de la población. Esto es lo que señala la "Encuesta Nacional Continua Por Muestreo de Hogares (PNAD Continua) - Ingresos de Todas las Fuentes 2019", divulgada este miércoles (6) en Río de Janeiro por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El 10% de la población con menores ingresos poseía el 0,8% de la masa de ingresos familiares per cápita mensuales de US$ 53.000 millones, calculados en el mismo año, mientras que el 10% con mayores ingresos concentraba el 42,9% de esa masa.
"Brasil es conocido históricamente como un país de gran desigualdad social y económica. La desigualdad sigue siendo alta y el movimiento de reducción es un proceso que lleva tiempo", dijo la analista del IBGE Alessandra Brito, encargada de la investigación.
Ingresos
Del total de personas residentes en Brasil en 2019, 131,2 millones (62,6%) tenían algún tipo de renta. El ingreso promedio real de todas las fuentes se mantuvo prácticamente inalterado en 2019 (US$ 401,71), en comparación con el año anterior. La región Sureste registró el valor más alto (US$ 477,81), seguido de la Sur (US$ 451,45) y de la Centro-Oeste (US$ 451,27), mientras que los valores más bajos se registraron en las regiones Noreste (US$ 272,78) y Norte (US$ 289,22).
Alessandra señala que tres cuartas partes de los ingresos familiares provienen del mercado laboral. "Desde 2015 o 2016 se ha observado una reducción del trabajo formal y un aumento de la informalidad, lo que se refleja en los ingresos familiares", apuntó.
Desigualdad
Según el IBGE, en 2019, siguen existiendo grandes discrepancias entre los ingresos promedios reales mensuales de todos los trabajos de las personas blancas (US$ 541,78), mulatas (US$ 310,54) y negras (US$ 302,23). Las diferencias de género también continúan: el ingreso de todos los trabajos de los hombres (US$ 461,57) es 28,7% mayor que el de las mujeres (US$ 358,60).
La analista del IBGE destacó que la desigualdad entre hombres, mujeres, blancos, mulatos y negros es un fenómeno estructural en el país. "El mercado de trabajo todavía estipula precios diferentes según las características de las personas", dijo.
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