Un sondeo del Consejo Federal de Enfermería (Cofen) reveló que entre el 5 de abril y el 5 de mayo, el número de enfermeros apartados del trabajo debido al nuevo coronavirus aumentó 48 veces, con un salto de 230 a 11.000 casos sospechosos y confirmados. El informe también señala que las muertes se triplicaron en el período, de 30 a 98 muertes en un mes. Los estados de São Paulo y Río de Janeiro lideran el ranking.
Hasta el pasado domingo (10), se registraban 12.000 profesionales apartados. Las mujeres son las más afectadas: 10.000 fueron apartadas, y representan 60 de las 98 muertes reportadas.
Gafas de protección
La rápida progresión del COVID-19 entre los enfermeros hizo que el oftalmólogo Leôncio Queiroz Neto, del Instituto Penido Burnier, buscara más recursos para la campaña de distribución de gafas a los profesionales de la salud que trabajan en los hospitales y a entidades médicas.
La falta de protección ocular representa un riesgo para la salud pública, dice el oftalmólogo. Un estudio de la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO) advierte que los ojos y la nariz están interconectados por el conducto lagrimal que puede llevar el coronavirus a todo el sistema respiratorio.
Recientemente, los patrocinadores de la campaña (Fundación Abioptic, Essilor Brasil y Allprot) aumentaron de 5 a 12 mil el total de gafas donadas.
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