Las pruebas en voluntarios brasileños de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford en Inglaterra contra la COVID-19 comenzaron el pasado fin de semana en la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), según informó este lunes (22) la Fundación Lemann, que financia el proyecto.
Las pruebas de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 en Brasil se anunciaron a principios de este mes y, según la Unifesp, involucrarán a 2.000 voluntarios en São Paulo y 1.000 en Río de Janeiro, donde se llevará a cabo por Red D'Or.
"El pasado fin de semana (20 y 21 de junio), la Fundación Lemann tuvo la oportunidad de celebrar con sus socios y los especialistas responsables el inicio de las pruebas en São Paulo de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19, liderada globalmente por la Universidad de Oxford", informó la Fundación Lemann, del multimillonario empresario Jorge Paulo Lemann.
Según Unifesp, los voluntarios en São Paulo serán profesionales de la salud de entre 18 y 55 años y otros empleados que trabajan en el Hospital São Paulo, vinculado a la Escuela Paulista de Medicina, de la Unifesp.
Registro de la vacuna
A principios de este mes, la Unifesp informó que las pruebas con voluntarios brasileños contribuirán al registro de la vacuna en Reino Unido, previsto para finales de este año. Sin embargo, la inscripción formal solo se producirá después de la finalización de los estudios en todos los países participantes, dijo la universidad.
La vacuna, que fue solicitada en Brasil a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) por la farmacéutica AstraZeneca, se encuentra actualmente en la fase 3 de pruebas, "lo que significa que la vacuna se encuentra entre las etapas más avanzadas de desarrollo", dijo la Unifesp.
Brasil es el primer país fuera del Reino Unido que comenzó a probar la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford, y una de las razones por las que se eligió el país fue el ascenso en el número de casos.
Otra vacuna contra la COVID-19, desarrollada por la empresa china Sinovac, comenzará a probarse en Brasil el próximo mes, en asociación con el Instituto Butantan, vinculado al gobierno del estado de São Paulo.
Esa prueba, según el instituto, será financiada por el gobierno de São Paulo y contará con nueve mil voluntarios. Si la vacuna tiene éxito, el acuerdo prevé la posibilidad de que sea producida en Butantan.
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