El domingo (7) fue de manifestaciones a favor y en contra del gobierno en varias ciudades del país, principalmente en Brasilia, Río de Janeiro y São Paulo.
En la capital del país, Brasilia, las protestas se concentraron en la Explanada de los Ministerios, donde se encuentran los edificios del Poder Ejecutivo. La Policía Militar se posicionó en el césped central y mantuvo apartados los manifestantes contra el gobierno, en mayor número, y a favor del presidente Jair Bolsonaro.
Durante la semana pasada, en diferentes ocasiones, el presidente pidió a sus partidarios que no salieran a la calle para evitar enfrentamientos con grupos opositores.
La oposición realizó una protesta pacífica, con carteles y pancartas con consignas contra el racismo, el fascismo y el gobierno federal. La mayoría usaba mascarillas, artículo de uso obligatorio en el Distrito Federal, debido a la epidemia de COVID-19.
Los manifestantes favorables al gobierno llevaban ropas en verde y amarillo, los colores de la bandera brasileña, y tuvieron acceso a la Plaza de los Tres Poderes, donde vienen concentrándose hace algunos domingos.
El general Augusto Heleno, ministro de la Oficina de Seguridad Institucional, estuvo presente en la Explanada, siguiendo el movimiento y saludando a los policías que custodiaban la zona.
La Policía Militar informó que no hubo cualquier incidente durante la manifestación y nadie fue arrestado.
Río de Janeiro
Por la mañana, un grupo de manifestantes a favor del presidente Jair Bolsonaro hizo una marcha por la playa de Copacabana, en la zona sur de Río de Janeiro. Los manifestantes, muchos vestidos con los colores de la bandera brasileña, caminaron por un tramo de la acera con una pancarta titulada “Marcha de la Familia pro Bolsonaro con Dios”.
Los opositores a Bolsonaro también estuvieron en la playa, con pancartas contra miembros del gobierno y recordando a la concejala Marielle Franco, asesinada en marzo de 2018.
En otra marcha, llamada “Las Vidas Negras Importan”, manifestantes opositores del gobierno caminaron por las calles del centro de la ciudad gritando contra el racismo y la violencia policial, y recordando a las personas negras que murieron en el contexto de acciones policiales.
São Paulo
La protesta contra el gobierno se realizó en el Largo da Batata, lado oeste de la ciudad, en un acto titulado “Más Democracia - antifascista y antirracista”. Desde autos con altavoces, los líderes del movimiento gritaron consignas contra el racismo, el fascismo y el presidente Jair Bolsonaro.
La Avenida Paulista, el centro financiero de São Paulo, estaba reservada a los partidarios del presidente Bolsonaro, que se reunieron con carteles y banderas brasileñas frente a la sede de la federación de industrias del estado.
Desde la mañana, la Policía Militar estuvo presente en las cercanías de la avenida con unidades de caballería, vehículos y bloqueos para registrar a las personas que salían de las estaciones de metro. Según la Secretaría de Estado de Seguridad Pública de São Paulo, las patrullas trataban de garantizar la seguridad de la población y proteger el patrimonio. La corporación usó drones para monitorear las dos zonas.
* Con colaboración de Vinícius Lisboa y Daniel Mello
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