De acuerdo con una encuesta divulgada el jueves (20) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), 30,2 millones de hogares brasileños, donde residen el 44,1% de la población, recibieron ayudas financieras para enfrentar la pandemia en julio, un aumento de 813.000 hogares en comparación con el mes anterior.
En todas las regiones aumentó en el porcentaje de hogares que recibieron los subsidios, principalmente en el Norte (60,6%) y en el Noreste (59,6%), pero también en el Sur, con el 30,9% de los hogares. El valor medio del subsidio pasó de US$ 156,6 a 158,5.
La encuesta también muestra que en 4 millones de hogares (5,9%), algunos residentes solicitaron préstamos en julio para hacer frente a la pandemia. De ese total, 3,3 millones de hogares recibieron préstamos. Los residentes de otros 762 mil hogares no lograron obtener préstamos. Entre aquellos a los que se les negó el pedido, el 59,2% pertenecen a las dos clases con menores niveles de ingresos.
Para el 75,7% de las personas, los bancos y otras instituciones financieras constituyen la mayor fuente de préstamos. En el 23,6% de los hogares, alguien logró tomar dinero prestado de amigos y familiares.
COVID-19
La encuesta también revela que el número de personas que se quejaron de síntomas relacionados con el síndrome de la gripe y que podrían estar asociados con la COVID-19 -pérdida de los sentidos del olfato o del gusto; fiebre, tos y dificultad para respirar y dolor en el pecho- disminuyó a 2,1 millones ante los 2,4 millones del mes anterior.
La asistencia en una institución de salud fue la opción elegida por 1,3 millones de personas que reportaron síntomas, un aumento de 200 mil con respecto al mes anterior. La mayoría (75,7%) buscó ayuda en una institución pública. En total, 71 mil personas fueron hospitalizadas.
En esta edición, el estudio introdujo seis nuevos temas relacionados con la pandemia además de preguntas sobre el mercado laboral y síntomas que podrían estar asociados a la infección. Los científicos también evaluaron datos sobre pruebas de COVID-19, condiciones subyacentes, comportamiento (adopción o no de medidas de aislamiento), educación (clases en línea), solicitudes de préstamos y subvenciones, y artículos de higiene y protección.
Hasta julio, alrededor de 13,3 millones de personas (6,3% de la población) se sometieron a algún tipo de prueba para el diagnóstico de COVID-19, incluyendo pruebas de hisopado, análisis de sangre con pinchazos en los dedos y exámenes de sangre regulares. De ellos, 2,7 millones (20,4%) dieron positivo para la enfermedad.
"Las pruebas fueron realizadas por hombres y mujeres en la misma proporción (6,2 y 6,4%, respectivamente), pero especialmente por personas de 30 a 59 años (9,1%). Cuanto más alto era el nivel de educación e ingresos, mayor era el porcentaje de personas que se habían sometido a alguna prueba", dijo la coordinadora de la investigación, Maria Lúcia Vieira.
El estado con el mayor porcentaje de pruebas realizadas desde el inicio de la pandemia fue el Distrito Federal (16,7%), seguido de Amapá (11,0%) y Piauí (10,5%). El porcentaje más bajo de pruebas realizadas se observó en Pernambuco (4,1%). Luego vienen Minas Gerais, Paraná y Río Grande del Sur, con un 4,5%.
Condiciones subyacentes
La hipertensión, con un 12,8%, fue la enfermedad más común entre los 47,2 millones de personas que tenían alguna condición subyacente. Otras enfermedades incluían la bronquitis y el enfisema (5,7%), la diabetes (5,3%), la depresión (3%), las enfermedades cardíacas (2,7%) y el cáncer (1,1%).
El porcentaje de personas con alguna de esas enfermedades y que dieron positivo, informó Vieira, fue del 1,6%.
Aislamiento
El estudio también indicó que, en julio, aproximadamente 49,2 millones de personas (23,3% de la población brasileña) obedecieron a las medidas de distanciamiento social, mientras que 4,1 millones no tomaron ninguna medida de aislamiento restrictiva para evitar la contaminación con el coronavirus. El contacto físico fue evitado por 64,4 millones, aunque mantuvieron sus salidas de casa. Alrededor de 92 millones de personas se quedaron en casa y solo salieron para atender a necesidades básicas.
"Las medidas más restrictivas de aislamiento fueron seguidas especialmente por las mujeres, los niños de hasta 13 años de edad y los ancianos. Alrededor del 84,5% de los ancianos permanecieron en casa rigurosamente, o solo salieron en caso de necesidad, agregó la coordinadora.
Aún según la encuesta, casi la totalidad de los 68,5 millones de hogares disponían de artículos básicos de higiene y protección contra la COVID-19, entre ellos jabón o detergente para limpiar las manos (99,6%), mascarilla (99,3%), así como lejía o desinfectante (98,1%) para la limpieza del hogar. El alcohol al 70% estaba presente en el 95,8% de los hogares. El porcentaje de guantes desechables fue menor: el artículo se encontró en el 43,2% de los y eran menos común en hogares con residentes de menores ingresos y en las regiones Norte y Nordeste.
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