Una nueva nueva fábrica de vacunas de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) se construirá en Río de Janeiro, con el objetivo de aumentar la producción de insumos para abastecer al país. La inversión total será de 3.400 millones de reales y la previsión es generar 5.000 empleos directos en la construcción, además de 1.500 empleos para el funcionamiento de la planta.
Fiocruz podrá aumentar hasta cuatro veces la capacidad de producción de vacunas y biofármacos para satisfacer, con carácter prioritario, las demandas del Sistema Único de Salud (SUS). La firma de la donación del terreno se realizó el jueves (3), en el Palacio Guanabara, con la presencia del Ministro de Salud, Eduardo Pazuello (foto arriba), y del gobernador, Claudio Castro.
El Complejo Industrial de Biotecnología en Salud (CIBS) se construirá en el Distrito Industrial de Santa Cruz, al oeste de la ciudad, en un terreno de 580 mil metros cuadrados. Se espera que sea el mayor centro de producción biológica de América Latina y uno de los más modernos del mundo.
Se prevé que el proyecto se complete para 2023. Hasta ahora, el terreno ha recibido inversiones del gobierno federal para las etapas que preceden a la construcción del complejo, como el movimiento de tierra y el estacionamiento de todos los edificios que se van a erigir.
"Brasil tendrá un importante centro estratégico para fortalecer el Programa Nacional de Inmunización, el PNI, que es el mayor programa de inmunización del mundo. Es un orgullo para todos nosotros", dijo Pazzuelo.
Empresa
La capacidad de producción del nuevo complejo se estima en 120 millones de viales de vacunas y productos biofarmacéuticos por año y puede ampliarse en función del régimen operativo que se adopte.
El complejo tendrá inicialmente nueve edificios, dos para formulación y embotellamiento, y los demás para actividades de envasado, almacenamiento de materias primas, almacenamiento de productos acabados, control y garantía de calidad, utilidades en general y plantas de tratamiento de desechos. La tierra también tiene áreas reservadas para futuras expansiones.
El proyecto es sostenible y contará con paneles de recogida de energía solar, tanques de recogida de agua de lluvia y un sistema de reutilización de agua. En la etapa inicial, ya se han plantado 30 mil árboles, que formarán un cinturón verde de la Mata Atlántica para preservar la biodiversidad local.
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