El Instituto Butantan, un centro brasileño de investigación biológica, ya ha comenzado a producir el CoronaVac, una vacuna contra el nuevo coronavirus (COVID-19) que todavía se encuentra en fase de pruebas. La producción se realizará en asociación con la farmacéutica china Sinovac. Según informó el gobernador del estado de São Paulo, João Doria, la producción de la vacuna comenzó ayer (9).
La vacuna se producirá en turnos sucesivos, 24 horas al día, siete días a la semana, informó el gobernador, quien aspira a alcanzar la capacidad máxima de hasta un millón de dosis fabricadas por día. Hasta octubre, la unidad operaba de lunes a viernes, en dos turnos.
La capacidad de llenado diaria prevista es de entre 600.000 y un millón de dosis. El primer lote tendrá aproximadamente 300.000 dosis. Para enero, el gobierno de São Paulo espera producir 40 millones de dosis de la vacuna.
La planta de Butantan ocupa un área de producción de 1.880 metros cuadrados y actualmente cuenta con 245 profesionales. Otros 120 empleados serán contratados para reforzar la producción de la vacuna, según informaron las autoridades.
La vacuna
El gobierno de São Paulo se ha asociado con la farmacéutica china Sinovac, a través del Instituto Butantan, para producir la CoronaVac. Por ese acuerdo, el estado ya está recibiendo dosis de la vacuna. El acuerdo también prevé la transferencia de tecnología a Butantan.
Los estudios de fase 1 y 2 de la vacuna, realizados en China, ya han demostrado que la vacuna es segura, es decir, no causa efectos secundarios graves. Las pruebas realizadas con voluntarios en Brasil también lo han demostrado.
Sin embargo, la vacuna todavía es objeto de una tercera y última fase de pruebas, que revelarán si es eficaz, es decir, si realmente protege contra el nuevo coronavirus. Esas pruebas se desarrollan en Brasil desde julio de este año y, para que sus primeros resultados se dieran a conocer, fue necesario que un mínimo de 61 participantes voluntarios en las pruebas estuvieran contaminados por el nuevo coronavirus. Esto se debe a que la mitad de los voluntarios recibieron un placebo y la otra mitad la vacuna. Para saber si la vacuna es efectiva, se espera que la mayoría de los infectados con el virus estén entre las personas que recibieron el placebo.
El número mínimo de voluntarios contaminados en las pruebas se alcanzó en noviembre, lo que ha permitido iniciar el análisis de eficacia. El resultado ha sido remitido a un comité internacional independiente, y podría salir a la luz ya la próxima semana.
Si ese análisis comprueba que la vacuna es de hecho eficaz, el gobierno de São Paulo deberá solicitar aprobación y registro ante la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que entonces permitirá su uso en suelo brasileño.
El gobierno de São Paulo recibió de Sinovac 120.000 dosis listas para su uso, además de un millón de dosis que serán envasadas por el Instituto Butantan. Según el compromiso firmado a finales de septiembre con Sinovac, Butantan recibirá 46 millones de dosis de CoronaVac, de las cuales 6 millones se entregarán listas.
Doria afirmó que 11 estados y 912 municipios han expresado su interés en adquirir dosis de la vacuna.
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