El Ministerio Público del Trabajo (MPT) ha abierto tres investigaciones civiles para evaluar el daño social del cierre de las plantas de Ford en Brasil. Esta semana, el fabricante de automóviles anunció el cierre de las actividades de las unidades de Taubaté, São Paulo; Camaçari, Bahia y Horizonte, en Ceará.
El jueves el MPT se reunió con representantes del Ministerio de Economía y Ford para dialogar y recoger información sobre el cierre de las fábricas. Tres fiscales laborales llevan a cabo las investigaciones.
Los fiscales están preocupados no solo por la situación de los empleados de las fábricas cerradas, sino por toda la cadena de suministro que sufrirá los impactos de los cambios.
Cierre
En una declaración publicada el lunes (11), Ford mencionó los impactos de la crisis generada por la nueva pandemia de coronavirus para justificar la decisión de cerrar sus unidades en el país. "La pandemia mundial de COVID-19 ha amplificado los desafíos del negocio, con la persistente capacidad ociosa de la industria y la reducción de las ventas en América del Sur, especialmente en Brasil".
El MPT informó que los representantes de la empresa mantuvieron este argumento durante la audiencia y se comprometieron a enviar los datos solicitados por los abogados y el gobierno federal.
La empresa debe concentrar ahora la producción de vehículos en América del Sur en las fábricas de Argentina y Uruguay. Sin embargo, se mantendrán la sede administrativa para América del Sur en São Paulo, el Centro de Desarrollo de Productos en Bahía y el Campo de Pruebas en Tatuí, São Paulo.
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