El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil cayó un 4,1% en 2020 y totalizó US$ 1,3 billones. Se trata de la mayor caída anual desde 1996 y detuvo el crecimiento de tres años consecutivos: de 2017 a 2019 el PIB acumuló un aumento del 4,6%.
Alcanzó los US$ 6.187,46 el PIB per cápita el año pasado, una disminución récord del 4,8%. Sin embargo, en el cuarto trimestre, el PIB creció un 3,2%. Los datos provienen del Sistema de Cuentas Nacionales Trimestrales, publicado hoy (3) en Río de Janeiro por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Según la coordinadora de Cuentas Nacionales del IBGE, Rebeca Palis, el resultado es fruto de la pandemia de COVID-19, cuando muchas actividades económicas quedaron parcial o totalmente paralizadas para que se controle la propagación del virus. “Incluso cuando el distanciamiento social se volvió más flexible, muchas personas siguieron teniendo miedo a consumir, especialmente servicios que pueden causar hacinamiento”, dijo.
Retracción
Los servicios retrocedieron un 4,5% y la industria, un 3,5%. De acuerdo con el IBGE, estos dos sectores juntos representan el 95% de la economía nacional. La agricultura, por su parte, creció un 2,0%.
Dentro de la actividad de servicios, la mayor caída (12,1%) se dio en el ítem que agrega restaurantes, gimnasios y hoteles. Según Palis, los servicios prestados a las familias fueron los más afectados por las restricciones. El segundo mayor descenso se produjo en el sector de transporte, almacenamiento y correos (-9,2%), principalmente el transporte de pasajeros.
En la industria, el destaque negativo de la caída del 3,5% fue el desempeño de la construcción (-7,0%), que volvió a desplomarse tras el aumento del 1,5% en 2019. Otro dato negativo se observó en la industria de transformación (-4,3%), influenciada por la disminución en la fabricación de vehículos automotores, otros equipamientos de transporte, confección de vestuario y metalurgia.
Por el lado positivo, los aumentos en la producción de soja (7,1%) y de café (24,4%) ayudaron a que la agricultura y la ganadería crecieran un 2,0%. Ambos productos alcanzaron una producción récord. Sin embargo, algunos cultivos observaron una variación negativa en la estimación de producción anual, como la naranja (-10,6%) y el tabaco (-8,4%). “Esto se debió al crecimiento de la producción y ganancias de productividad en la agricultura, que suplantaron el débil desempeño de la ganadería y de la pesca”, señaló la coordinadora.
Demanda
En comparación con el año anterior, todos los componentes relacionados con la demanda cayeron en 2020. El consumo de los hogares tuvo el resultado más bajo desde 1996 (-5,5%). Según la coordinadora de Cuentas Nacionales, esto se explica, principalmente, por el empeoramiento del mercado laboral y por la necesidad de distanciamiento social.
El consumo del gobierno cayó un 4,7% y también fue un récord. El motivo es el cierre de escuelas, universidades, museos y parques durante todo el año.
Tras una secuencia positiva de dos años, las inversiones (Formación Bruta de Capital Fijo) también cayeron: - 0,8%. La balanza de bienes y servicios registró una caída del 10% en las importaciones y del 1,8% en las exportaciones.
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