El Índice Nacional Amplio de Precios al Consumidor (IPCA), que mide la inflación oficial brasileña, se ubicó al 0,86% en febrero de este año, tasa superior al 0,25% registrado en enero de 2021 y en febrero del año pasado. Este es el aumento más alto para el mes desde 2016 (0,90%).
Según datos publicados hoy (11) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el IPCA acumula subidas del 1,11% en el año y del 5,2% en 12 meses.
El principal responsable de la alta inflación en febrero fue el grupo Transporte, que registró una variación del +2,28% en el mes, impulsado principalmente por la gasolina (7,11%). Ese combustible por sí solo representó casi la mitad de la inflación en febrero.
“Hemos visto incrementos en el precio de la gasolina, que se dan en las refinerías, pero parte de ellos acaba llegando al consumidor final. A principios de febrero, por ejemplo, tuvimos un aumento del 8%, y después de más del 10%. Estos aumentos secuenciales en el precio del combustible explican la subida”, dice el gerente de la investigación, Pedro Kislanov.
También hubo subida en los precios del etanol (8,06%), del diésel (5,4%), del gas vehicular (0,69%), de autos nuevos (0,55%), vehículos usados (0,71%), neumáticos (1,26%) y autobuses urbanos (0,33%).
Otro grupo que contribuyó a la inflación del mes fue el de Educación, con un aumento del 2,48%, debido a los reajustes que suelen ocurrir a principios de año.
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