En el 30 aniversario del Mercosur, la industria brasileña y de los otros países reclaman fortalecer el bloque. Para lograr este objetivo, indican la necesidad de fortalecer la integración interna, ampliar los acuerdos comerciales con países estratégicos, mejorar la competitividad y la estabilidad económica.
Esas demandas se encuentran en un comunicado conjunto del Consejo Industrial del Mercosur, formado por entidades industriales de cuatro países del bloque, que se ha firmado este jueves (25). El consejo está integrado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI, de Brasil), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
La estabilidad económica regional para la reanudación del crecimiento es la máxima prioridad de la lista de acciones para lograr los objetivos. La segunda es la ratificación de acuerdos comerciales con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) – formada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza –, además de la búsqueda por nuevos acuerdos.
El documento también pide la aceleración de acuerdos de integración interna parados en los Parlamentos de los países del Mercosur, como la liberalización de compras públicas y la facilitación del comercio entre los miembros del bloque. Según la declaración conjunta, esta medida fortalecerá el libre comercio, la unión aduanera y la participación del sector privado en el Mercosur.
Un cuarto reclamo es la implementación de medidas que reduzcan costos para la industria y aumenten la competitividad, principalmente para Brasil y Argentina, los últimos en el ranking de competitividad de la CNI. Según las entidades industriales, esta medida es fundamental para que los países atraigan inversiones y amplíen el comercio.
Desafíos
De acuerdo con las entidades industriales, Brasil y los demás países del Mercosur atraviesan un período de deterioro económico, de reducción de los productos industriales y de aumento de los commodities (bienes primarios vendidos internacionalmente) en la canasta exportadora. La declaración sugiere la implementación de medidas macroeconómicas “realistas” para estabilizar económicamente la región, descartando objetivos que consideron “inviables”, como una moneda única del Mercosur o la convergencia de políticas macroeconómicas.
En cuanto a la integración interna, la confederación brasileña menciona las barreras no arancelarias y el retraso en la internalización de compromisos como factores que obstaculizan la unión aduanera que predica el Mercosur. En el caso del convenio de compras gubernamentales, que libera a empresas de los cuatro países para participar en licitaciones públicas dentro del bloque, la CNI señala que el texto permanece estancado en el Parlamento de Brasil, a pesar de que el compromiso se firmó en 2017.
Respecto a la integración con otros bloques económicos y con mercados estratégicos, el sector industrial también defiende el cierre de acuerdos de libre comercio efectivos con Estados Unidos y alianzas con México, Canadá, Reino Unido y Centroamérica. El documento también pide la profundización de acuerdos con América del Sur. Según el Consejo Industrial del Mercosur, la elección de nuevos socios debe ser transparente, a través de consultas públicas y análisis de viabilidad.
En el caso de Brasil, la Confederación sostiene que el país alinee su regla de Precios de Transferencia y Acuerdos Tributarios a los procedimientos que se practican en la mayoría de países. Para la entidad, esto reduciría el número de impuestos sobre las importaciones de servicios. Cuando las empresas del mismo grupo en Brasil y en el extranjero intercambian bienes, los precios de transferencia a menudo resultan en una manipulación.
Cifras
En 30 años de existencia, Mercosur ha traído resultados positivos para el país. De 2011 a 2020, Brasil exportó US$ 54,9 mil millones más de lo que importó de otras naciones del grupo, con una agenda exportadora diversificada, tanto en productos industriales como en alimentos. Durante este período, el superávit comercial fue superado solo por China, al cual Brasil exportó US$ 158,3 mil millones más de lo que importó. Sin embargo, las ventas al país asiático se concentran en pocos productos.
Según una investigación de la CNI, cada R$ 1 mil millones (US$ 180 millones) exportados al Mercosur genera R$ 4,12 mil millones (US$ 759 millones) para la economía brasileña. Respecto a la masa salarial, se crean R$ 670 millones (US$ 121 millones) en fuerza laboral por cada R$ 1 mil millones (US$ 180 millones) exportados a los demás países del bloque, frente a R$ 450 millones (US$ 81,3 millones) de exportaciones a China.
El bloque regional es el primer o segundo destino de las exportaciones de siete estados brasileños: Amazonas, Ceará, Pernambuco, Mato Grosso do Sul, São Paulo, Paraná y Rio Grande do Sul.
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