El presidente Jair Bolsonaro dijo el jueves (10) que pidió al Ministerio de Salud un estudio para que el uso de la mascarilla deje de ser obligatorio en personas vacunadas o curadas del covid-19.
El ministro de Salud, Marcelo Queiroga, "va a ultimar un dictamen para que aquellos que estén vacunados o que ya fueron contaminados dejen de estar obligados a usar la mascarilla, un símbolo que, por supuesto, tiene utilidad para los infectados", dijo el presidente durante una cerimonia en el Palacio presidencial del Planalto.
La obligación de usar mascarillas en espacios y ambientes públicos, entre otras medidas sanitarias, se estableció en decretos estatales y municipales por iniciativa de alcaldes y gobernadores y fue conformida por el Supremo Tribunal Federal (STF).
De acuerdo con los epidemiólogos, la población vacunada o que ya ha padecido la enfermedad debe seguir utilizando mascarillas porque, incluso inmunizada, puede seguir transmitiendo el virus a otras personas. La desobligación del uso de la mascarilla, dicen los expertos, solo será recomendable cuando el país alcance un número significativo de personas totalmente vacunadas.
Estudio
La noche del jueves, Queiroga dijo en redes sociales que recibió la solicitud del presidente para producir un estudio sobre la flexibilización del uso de máscaras. El progreso de la vacunación en el país habría motivado el sondeo.
"El presidente está muy satisfecho con el ritmo de la vacunación en Brasil, la llegada de nuevas dosis y la distribución de más de 100 millones de dosis de vacunas. Está siguiendo el panorama internacional y observó que en países donde la vacunación ha avanzado, ya se está relajando el uso de mascarillas. Por eso me pidió que hiciera un estudio para evaluar la situación aquí en Brasil", dijo el ministro.
En Brasil, los vacunados con dos dosis corresponden al 11,06% del total. En cifras absolutas, los estados han recibido hasta ahora 109,294 millones de dosis de vacunas contra el covid-19. De este total, se han aplicado 71 millones de dosis, de las cuales 49,5 millones fueron de la primera y 21,46 millones de la segunda dosis.
En países donde se ha flexibilizado el uso de la mascarilla, como Estados Unidos e Israel, la campaña de inmunización con las dos dosis superó respectivamente el 42,15% y el 59,4%, según datos de Our World Data, una publicación digital de divulgación científica.
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