El Sítio Roberto Burle Marx ha sido listado como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la categoría Paisaje Cultural. Se trata del vigésimo tercer registro brasileño en la lista. Ubicados en la zona oeste de la ciudad de Río de Janeiro, los 407 mil metros cuadrados de área forestal albergan una colección de más de 3,5 mil especies de plantas tropicales y subtropicales.
La postulación brasileña fue examinada durante la 44.ª Reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, que comenzó el pasado sábado (24) y se prolongará hasta el 31 de julio en la ciudad de Fuzhou, China. La inscripción del sitio en la lista de la Unesco se anunció el martes (27.)
En una red social, los administradores dijeron que la inclusión en la lista del patrimonio mundial significa que estos bienes tan especiales para Brasil son también de “valor universal excepcional” para la humanidad. “El Patrimonio Mundial tiene una importancia fundamental para la memoria, la identidad y la creatividad de los pueblos y la riqueza de las culturas, buscando promover la identificación, la protección y la preservación del patrimonio cultural y natural de todo el planeta".
El sitio es una unidad especial del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), autarquía federal vinculada a la Secretaría Especial de Cultura y al Ministerio de Turismo. Según la directora del espacio, Claudia Storino, el espacio es ciertamente una obra de arte, donde los paisajes son el elemento más destacado, conectando el conjunto con una poderosa personalidad.
“Los espacios ajardinados del Sítio materializan tanto los principios paisajísticos de la obra de Burle Marx como los procesos de análisis, cultivo y experimentación que impulsaron la creación del paisajismo tropical moderno”, dijo Storino en un comunicado.
Para la presidenta de Iphan, Larissa Peixoto, este título es un motivo de orgullo para Brasil, para el Instituto y para toda la población brasileña. “El sello establece un compromiso de mantener los valores excepcionales que hacen que este lugar sea importante para toda la humanidad. Tenemos la misión de preservar para las generaciones futuras este espacio de aprendizaje y fomento del conocimiento sobre la naturaleza, el paisajismo, el arte y la botánica”, dijo.
El Sítio
El antiguo Sítio Santo Antônio da Bica, adquirido en 1949 por Roberto Burle Marx y su hermano, Guilherme Siegfried, dio inicio a lo que hoy es el Sítio Burle Marx. El lugar se destaca por su vegetación autóctona, formada principalmente por manglares, restingas y la Mata Atlántica, preservada por el Parque Estatal de Pedra Branca. Posteriormente, los hermanos compraron otras parcelas que se anexionaron al lugar.
El espacio sufrió algunas intervenciones hasta transformarse en el laboratorio que pretendía Burle Marx. En 1985, el paisajista donó el sitio al gobierno federal, con el fin de garantizar la continuidad de sus investigaciones, la difusión de los conocimientos adquiridos y para asegurar que el espacio se compartiera con la sociedad. El Iphan comenzó a gestionar el lugar en 1994, tras la muerte de Burle Max.
Jardines, viveros, siete edificios y seis lagos componen el espacio, que también ofrece al público una colección museística de más de 3 mil piezas, con ítems de arte cusqueño, precolombino, sacro y popular brasileño, así como la colección de obras del paisajista mismo, que ya están catalogadas e informatizadas en un sistema online.
Para postularse al título de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, el sitio se sometió a un proceso de recalificación a partir de octubre de 2018, que concluyó en febrero de este año. A través de la Ley de Incentivo a la Cultura, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) invirtió cerca de US$ 1,04 millones en intervenciones en el sitio, con el objetivo de mejorar los espacios de visita, implementar la accesibilidad, ampliar el acceso del público e impulsar las acciones de investigación.
Paisajismo modernista
Conocido internacionalmente como uno de los paisajistas más importantes del siglo XX, Roberto Burle Marx fue también artista, pintor, escultor, diseñador de joyas, diseñador de vestuario, escenógrafo, ceramista y tapicero. Nacido en São Paulo, se crió en Río de Janeiro, donde murió el 4 de junio de 1994. Con miles de proyectos en todo el mundo, Burle Marx diseñó paisajes destacados en el país, como los jardines del Complexo da Pampulha, en 1942; el jardín del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, en 1954; el paisajismo del Aterro do Flamengo, en 1961; el famoso trazado del paseo marítimo de Copacabana, en 1970; entre otros.
Burle Marx introdujo el paisajismo modernista en Brasil y fue uno de los primeros en utilizar plantas autóctonas brasileñas en sus proyectos. También fue uno de los ecologistas pioneros en reclamar la conservación de las florestas tropicales en Brasil y organizó numerosas expediciones y excursiones a los biomas nacionales, donde descubrió más de 30 nuevas especies de plantas, las cuales llevan su nombre.
Vivió entre 1973 y 1994 en el Sítio, donde reunió plantas de diversas partes del mundo, algunas incluso en peligro de extinción.
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