Investigadores brasileños lograron obtener, por primera vez, el semen de una especie muy rara de oso hormiguero: el Cyclopes didactylus, también conocido como hormiguero pigmeo, un animal de pelaje denso y corto, de color amarillo dorado y tan solo 30 centímetros de longitud, el más pequeño del mundo.
La recogida del material es el primer paso para la reproducción asistida del animal, que vive en la región nordeste de Brasil, más concretamente en el delta del río Parnaíba, entre los estados de Piauí y Maranhão. Según Flávia Miranda, profesora del Departamento de Ciencia Animal de la Universidad Estatal de Santa Cruz, más que la preservación del propio animal, su protección supone el mantenimiento de todo el ecosistema.
Especie ‘paraguas’
“El oso hormiguero pigmeo es una especie ‘paraguas’, hemos utilizado este concepto: preservando esta especie, estaremos preservando otras que viven en el mismo ecosistema. Utilizamos la especie como símbolo para preservar el manglar. El delta del Parnaíba es, si no el mayor, uno de los más grandes manglares de Brasil, extremadamente importante porque es un vivero de vida marina”, subrayó la profesora, quien participa en la investigación y es también miembro de la Red de Expertos en Conservación de la Naturaleza (RECN).
El Área de Protección Ambiental del Delta del Parnaíba es el punto de encuentro de tramos de cuatro de los seis biomas de Brasil -Cerrado, Mata Atlántica del Nordeste, Amazonia y Caatinga- y cuenta con manglares y restingas. Está considerado como uno de los ecosistemas más productivos del planeta y constituye una ecorregión crucial para la conservación de la biodiversidad.
Reproducción monitoreada
Todavía se sabe poco sobre estos pequeños animales y sobre cuántos de ellos viven en la costa noreste. En Brasil, también se les conoce como “osos hormigueros fantasmas”, ya que rara vez bajan al suelo, tienen un hábito nocturno, viven solos y se alimentan principalmente de hormigas.
“Con el semen recogido y las pruebas convencionales realizadas, podremos iniciar una nueva fase, la de investigación reproductiva monitoreada. Mantener una población mínima sana y genéticamente viable de osos hormigueros pigmeos en cautividad permite aumentar el nivel de conocimiento sobre la especie y dar apoyo a los individuos que viven en libertad. Esta es una de las herramientas para evitar la extinción y reintroducirlos en su hábitat natural, si es necesario", explica Miranda.
El animal está clasificado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de Datos Insuficientes (DI) debido a lo poco que se sabe de él. Un ejemplar que se encuentra en posesión de los investigadores será llevado al Acuario de São Paulo.
La investigación sobre el oso hormiguero pigmeo forma parte de un proyecto del Instituto Tamanduá, en colaboración con la Universidad Federal de Minas Gerais, el Instituto Chico Mendes y la Fundación Grupo Boticário.
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