Investigadores del Servicio Geológico de Brasil (SGB) sugirieron el martes (24) utilizar aguas subterráneas para mitigar el agravamiento del riesgo hídrico en las regiones Sureste y Centro-Oeste.
La alternativa está basada en un estudio divulgado este miércoles (25), el cual se realizó en las estaciones hidrometeorológicas operadas en las cuencas de los ríos Grande, Paranaíba y Tocantins, que representan el 80,86% de la capacidad de almacenamiento del subsistema de las dos regiones.
El SGB prevé que este año hidrológico figure entre los más secos de la serie histórica en varias regiones, en comparación con los años hidrológicos anteriores. Sin embargo, como la sequía de este año está asociada a los déficits de los años anteriores, se espera un agravamiento del riesgo hidrológico.
El uso de aguas subterráneas exige pocas inversiones y tiene un bajo impacto ambiental. La Red Integrada de Vigilancia de Aguas Subterráneas (Rimas) cuenta con 72 pozos en la región Sureste y 36 en la región Centro-Oeste, con 108 perforaciones en la zona afectada por la crisis hídrica.
"La disponibilidad en cualquier momento, sumada a una buena calidad natural, buena protección sanitaria, bajo coste de producción y gran flexibilidad en el despliegue de los sistemas de captación, hacen de estas aguas subterráneas un recurso estratégico", declaró Alice de Castilho, directora de Hidrología y Gestión Territorial de SGB.
Depósitos subterráneos
Los depósitos de agua subterránea se producen en zonas de cuencas sedimentarias, como el río Paraná, que abarca el Acuífero Guaraní. Este acuífero, que ocupa una superficie de aproximadamente 1,2 millones de km2, está presente en cuatro países: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Cerca del 70% de este depósito se encuentra en Brasil, repartido por el subsuelo de Mato Grosso, Mato Grosso del Sur, Goiás, Minas Gerais, São Paulo, Paraná, Río Grande del Sur y Santa Catarina.
El SGB calculó la disponibilidad de agua en cada uno de los 2.533 municipios existentes en los estados afectados por la sequía. Teniendo en cuenta un valor superestimado de 100 litros/día para cada habitante, los resultados fueron alentadores, según señaló João Diniz, uno de los investigadores de SGB.
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