El ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, dijo el jueves (19) que el Mercosur no tiene, para Brasil, la misma importancia que tuvo en su momento inicial, cuando era “una especie de trampolín” para que el país avanzara en términos de competitividad.
Según él, el bloque “no viene correspondiendo a las expectativas”, aunque no ha dejado de ser una “herramienta válida e importante”. La solución a esto, dijo Guedes, es modernizar el bloque. Las declaraciones se hicieron durante una audiencia pública en el Senado con el objetivo de discutir la expansión y modernización del bloque formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.
“En los últimos 30 años, el comercio mundial ha aumentado mucho y ha sacado a 3.700 millones de personas de la miseria, aumentando la renta per cápita. Mientras tanto, nosotros, que fuimos pioneros en la creación de grandes bloques de integración comercial, nos hemos quedado atrás”, dijo el ministro al iniciar su participación en la comisión.
Guedes declaró que el Mercosur fue “un gran éxito” como plataforma para aumentar la integración del bloque y lanzar la economía brasileña a la global. “Fue una especie de trampolín para que Brasil se integrara en la economía mundial”, dijo el ministro al recordar que, entre 1991 y 1998, la participación del Mercosur en el flujo comercial de Brasil pasó del 9% al 18%. “Después empezó a caer”, añadió.
“Al principio, era una fuerza que sostenía esta integración nuestra. Luego vino cayendo y hoy está entre el 6% y el 7%. Es menos de la mitad de lo que era antes. El Mercosur no está cumpliendo las expectativas que se lanzaron, y después de un comienzo fuerte, con la integración regional, ha perdido importancia a lo largo del tiempo”, argumentó.
Arancel Exterior Común
Guedes añadió que sigue considerando el bloque una plataforma “válida e importante”. “Sin embargo, tenemos que modernizar esta herramienta. Esta modernización pasa por reducir el arancel exterior común (AEC) porque estamos por encima del resto del mundo, que se ha integrado. En el mundo, está en promedio entre el 4% y el 5%, y en el Mercosur es del 13%”, dijo el ministro en medio de críticas por las dificultades que Argentina viene imponiendo para esta reducción.
A principios de este año, Brasil propuso al bloque la primera revisión del AEC, cuya tasa media es del 13,4%. Inicialmente, la propuesta era una reducción del 20% de esta tasa. Luego el equipo económico brasileño suavizó la reducción al 10% en 2021 y a otro 10% en 2022 – porcentaje que se aplicaría sobre la tasa actual.
Otro punto que se está debatiendo es la propuesta de flexibilizar las negociaciones comerciales del grupo regional con otros países mediante la modificación del Tratado de Asunción, con el fin de facilitar la exigencia de negociaciones conjuntas de los cuatro países miembros.
“No nos gustaría que la cláusula de consenso del Mercosur se convirtiera en una cláusula de veto, que diga que si alguien no quiere moverse, el otro tampoco puede hacerlo. Creemos que Brasil es muy grande, con un gran potencial y enormes desafíos. No podemos ser prisioneros de un acuerdo institucional que no se moderniza y degenera el flujo comercial. Brasil no puede convertirse en prisionero de una filosofía de proteccionismo y atraso”, dijo Guedes.
El ministro reiteró que el Mercosur no satisface las necesidades de Brasil y que, en las conversaciones con el gobierno argentino, viene sosteniendo que “sin un acuerdo, o sin que lleguemos a un acuerdo, la herramienta no tendrá sentido para nosotros”.
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