El presidente del Tribunal Supremo de Brasil (STF), el magistrado Luiz Fux, dijo que esa corte, el máximo órgano judicial del país, no tolerará amenazas a su independencia y al cumplimiento de sus decisiones. Las declaraciones fueron hechas el miércoles (8) en respuesta a comentarios hechos por el presidente Jair Bolsonaro durante las manifestaciones del 7 de septiembre, cuando Brasil celebra su independencia.
Al inicio de la sesión plenaria, Fux leyó el discurso en el que afirmó que la crítica institucional al trabajo del tribunal no debe confundirse con "narrativas destinadas a desacreditar al STF y sus miembros, como las que fueron gravemente difundidas por el jefe de la nación".
"Ofender el honor de los magistrados, incitar al pueblo a propagar discursos de odio contra la institución del Tribunal Supremo y fomentar el incumplimiento de las decisiones judiciales son prácticas antidemocráticas, ilícitas e intolerables, en respeto al juramento constitucional que hicimos al asumir nuestros cargos en esta Corte", dijo.
Fux también declaró que el Tribunal Supremo no aceptará amenazas de incumplimiento de sus decisiones.
"El Tribunal Supremo tampoco tolerará amenazas a la autoridad de sus decisiones. Si el desacato a las decisiones judiciales se produce por iniciativa del titular de cualquiera de los poderes, esta actitud, además de representar un ataque a la democracia, es un delito de responsabilidad, que deberá ser examinado por el Congreso Nacional", advirtió.
El presidente del STF también señaló que las manifestaciones se produjeron de forma pacífica y elogió a las fuerzas de seguridad por mantener el orden.
"De norte a sur del país, notamos que los policías y los demás agentes se mostraron conscientes de que la democracia es importante no solo para ellos, sino también para sus hijos, que crecerán bajo la normalidad institucional que sus padres ayudaron a preservar", dijo.
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