Petrobras anunció este lunes (20) su ambición de reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero en actividades bajo su control, en un plazo compatible con el establecido por el Acuerdo de París, tratado negociado durante la COP21, en 2015, como parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
El compromiso prevé la adopción de políticas destinadas a reducir la emisión de estos gases, con el fin de limitar el aumento medio de la temperatura mundial a menos de 2°C por encima de los niveles preindustriales de aquí a finales de siglo, esforzándose por llegar a 1,5°C.
La gigante petrolera también expresó su intención de persuadir a sus socios en el sector de petróleo y gas a hacer lo mismo.
"La decisión de Petrobras está alineada con el posicionamiento global de las 12 empresas miembros de la Oil and Gas Climate Initiative (OGCI), consorcio del que Petrobras forma parte desde 2018. En conjunto, estas empresas representan alrededor del 30% de la producción mundial de petróleo y gas y colaboran para acelerar la transición a las bajas emisiones de carbono. Con esta nueva iniciativa, los miembros quieren reducir a niveles cercanos a cero las emisiones de carbono, aunque reconocen que no tienen todas las respuestas sobre cómo conseguirlo", dice el comunicado.
El comunicado afirma además que Petrobras, como la mayor empresa energética de Brasil y un importante actor global, está comprometida con la transición hacia una economía global baja en carbono.
"En los últimos 11 años, la empresa ha mejorado su eficiencia en materia de carbono en la exploración y producción de petróleo en un 47% y se ha consolidado como uno de los productores de petróleo y gas más eficientes del mundo. Para seguir avanzando en las reducciones, también tenemos previsto establecer un programa centrado especialmente en la aceleración de la descarbonización", dijo el director de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Petrobras, Roberto Ardenghy.
En su Plan Estratégico 2021-2025, la empresa prevé inversiones de US$ 1.000 millones en compromisos de sostenibilidad, que implican la descarbonización de las operaciones; el desarrollo de combustibles más sostenibles, como el diésel renovable y el bioqueroseno de aviación; y la investigación en energías renovables y soluciones bajas en carbono.
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