Un decreto emitido el viernes (17) por el presidente Jair Bolsonaro promulga el acuerdo constitutivo del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) firmado por el gobierno brasileño en Beijing, 2015.
La participación de Brasil en el acuerdo fue aprobada por el Congreso Nacional en agosto de 2020. El decreto incorpora el acuerdo al ordenamiento jurídico brasileño, último paso legal para que el país se convierta en miembro fundador del BAII.
Al igual que el Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics (grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura tiene carácter multilateral y dará prioridad a la financiación de proyectos en Asia. Sin embargo, según el Gobierno brasileño, podrá conceder créditos para obras en otros continentes, siempre que estén relacionadas con una iniciativa asiática.
Otros 55 países también firmaron el tratado y son potenciales miembros fundadores. Para ello, deben ratificar los acuerdos en sus respectivos Parlamentos nacionales y luego realizar su aporte al capital social del banco.
Inicialmente, Brasil iba a comprar acciones del banco por un total de US$ 3.180 millones, pero el gobierno federal redujo la cifra a unos US$ 5 millones, alegando restricciones fiscales.
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