La ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Tereza Cristina, dijo el martes (23), que la decisión de las autoridades aduaneras de China de permitir la entrada en el país de la carne de vacuno brasileña que haya recibido la aprobación sanitaria china antes del 4 de septiembre es el "primer paso" para la plena reanudación de las exportaciones del producto brasileño.
"El siguiente paso es liberar la suspensión de la carne brasileña a partir de ahora. Por lo tanto, estamos avanzando en ese proceso y espero que esto ocurra todavía el próximo mes", declaró Tereza Cristina a los periodistas que la esperaban a la entrada del ministerio, en Brasilia.
A primera hora del día, China anunció que aceptaría las solicitudes de importación de la carne de vacuno brasileña que hubieran obtenido los certificados sanitarios necesarios antes del 4 de septiembre. La decisión permite que parte de la carga retenida en los puertos chinos por sospecha de contaminación, que ahora se ha descartado, comience a ser liberada por las aduanas.
Brasil suspendió sus exportaciones de carne de vacuno a China el 4 de septiembre tras detectar dos casos atípicos de la enfermedad de las vacas locas. Los casos se consideraron "atípicos" porque eran de un tipo espontáneo de la enfermedad, no transmitido dentro del rebaño.
Según la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), los casos atípicos no suponen riesgos para la salud humana y animal y suelen detectarse en el ganado más viejo. Aun así, el producto que los importadores chinos ya habían adquirido y que ya estaba enviado, de camino a China, siguió exportándose, siendo retenido por las aduanas chinas.
"Estos fueron casos atípicos. Tanto es así que la autoridad mundial [la OIE] concluyó el caso rápidamente, liberando a Brasil. Todos los países miembros de la OIE liberaron la carne brasileña, a excepción de China, que tiene un protocolo diferente, por lo que Brasil tuvo que suspender sus exportaciones. Sin embargo, solo China tenía este problema, que se está superando", comentó la ministra, asegurando que no hay razón para que los consumidores brasileños o internacionales se preocupen.
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