El ministro brasileño de Medio Ambiente, Joaquim Leite, dijo en Glasgow (Escocia) que la propuesta de que los países ricos ayuden a las naciones en desarrollo con US$ 100 mil millones anuales para financiar acciones de preservación del medio ambiente y hacer frente al cambio climático se ha vuelto insuficiente ante la urgencia de que el mundo transforme su actual modo de producción.
“Creo que el reto global es una transición responsable hacia la neutralidad del carbono. De forma rápida, pero responsable. ¿Qué significa esto? Que necesitaremos más recursos que los US$ 100 mil millones anuales”, dijo Leite el martes (9) al participar en un evento del pabellón brasileño en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
El ministro citó un estudio del grupo Boston Consulting según el cual el mundo necesitará invertir US$ 150 billones en los próximos 30 años si quiere cumplir los objetivos del Acuerdo sobre el Clima firmado en París en 2015 y contener el calentamiento global.
Es decir, serán necesarios US$ 5 billones anuales durante las próximas tres décadas para hacer realidad proyectos que permitan a todos los países migrar a un modelo económico basado en el concepto de bajas emisiones de gases de efecto invernadero, entre ellos, el dióxido de carbono (CO²).
"El papel de Brasil [en la COP26] es intentar buscar un consenso multilateral para que avancemos de forma justa hacia una economía más verde. El gran reto es la financiación, el incentivo [financiero]. El reto no es castigar, prohibir o detener [el desarrollo económico]. Se trata de acelerar hacia una nueva economía verde. ¿Y cómo lo hago? Incentivando. Con innovación", dijo.
Leite también dijo que, para Brasil y otros países en desarrollo, será difícil financiar las innovaciones necesarias sin el apoyo financiero de las naciones ricas: “Brasil apoya claramente este movimiento de que la solución para una nueva economía, neutra en emisiones, está en el incentivo, en el emprendimiento, en el interés verde, que haga que cualquier proyecto se mantenga. Y muchos proyectos, en algunas regiones, todavía no tienen capacidad de hacer esta transición que todo el mundo espera.”
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